"Honda no es competitiva. Hasta Márquez tendría problemas"
Stefan Bradl urge a los técnicos de la fábrica del ala dorada a mejorar la configuración de la RC213V para adaptarse al nuevo neumático trasero de Michelin.
No está siendo un Mundial de MotoGP 2020 nada fácil de gestionar para Honda. La baja de Marc Márquez desde el GP de España 2020 ha minimizado el rendimiento de la fábrica del ala dorada en la clase reina hasta niveles históricos. Antepenúltima en el campeonato de equipos y penúltima en la clasificación de constructores, la escudería naranja ha necesitado nueve pruebas para descorchar el champán del podio gracias al segundo puesto de Álex Márquez en el GP de Francia 2020.
Un regreso a las posiciones de honor que no disimula, a juicio de Stefan Bradl, los problemas que padece la RC213V con el nuevo neumático trasero Michelín, que este año ofrece más agarre a mitad de curva gracias a una carcasa menos rígida. El piloto alemán, que desde la segunda cita de Jerez de la Frontera está reemplazando al campeón, apremia a los técnicos liderados por Takeo Yokoyama a seguir mejorando la electrónica o el equilibrio entre el chasis y el reparto de pesos para aumentar la integración de la máquina del Sol Naciente con la nueva goma francesa.
“Un problema es que básicamente no podemos aprovechar todo el potencial que ofrece el nuevo neumático trasero durante la clasificación o al inicio de una carrera. No hacemos que el neumático funcione de tal manera que se agarre al asfalto. Nosotros comenzamos alrededor del 85% y luego tenemos una caída, mientras que nuestros rivales comienzan al 100 o al 95% y luego tienen la misma caída. Es por eso que estamos perdiendo esas décimas tan valiosas. La Honda no es la moto más competitiva en este momento. Creo que hasta Marc tendría problemas", asegura Bradl en 'Speedweek'.
"Estamos trabajando mucho en el lado del chasis tratando de entender cómo usar los neumáticos Michelin, especialmente los traseros. Estamos teniendo que probar muchas cosas, muchas más de las que inicialmente esperábamos", admitió Yokoyama antes de viajar a Le Mans acerca de la crisis de la marca nipona. Con los motores congelados durante los dos próximos años por la crisis del coronavirus, Honda dispone de un comodín para realizar una evolución aerodinámica e intentar solucionar un problema que les hace perder cada gran premio unas estimables décimas que marcan la diferencia en una parrilla tan igualada.