Schumacher, el motivo por el que Montoya rechazó a Ferrari
La Scuderia tanteó al colombiano cuando corría en Williams. "En ese momento, Michael era el número uno e ir a ser segundón a mí no me llamaba la atención", recuerda.
Ahora que hemos vuelto a vivir de primera mano la llegada de un nuevo español a Ferrari, con el fichaje de Sainz que hemos sentido como nuestro, es fácil ver lo que significa para un piloto recalar en la escudería más legendaria de la historia. Un sueño para todos los que llegan a la Fórmula 1. ¿Para todos? No. Hay quienes han tenido la oportunidad de correr para los de Maranello y la han rechazado. Uno de ellos es Juan Pablo Montoya, al que la Scuderia tanteó durante su época en Williams.
El colombiano contó recientemente en 'Motorsport' que Ross Brawn, por entonces director técnico de Ferrari, le dijo en un podio en Monza que le encantaría que corriese con ellos, pero su respuesta fue un simple y sincero: "No, gracias". Y el motivo no fue otro que Schumacher. "Si Michael no hubiese estado, seguramente lo hubiera considerado porque Ferrari es un gran equipo y todavía lo es. En ese momento, Schumacher era el número uno de ese equipo e ir a ser segundón a mí no me llamaba la atención", confiesa en 'Colmundo'.
De ese modo, le ofrecieron el puesto de Barrichello, pero Montoya tenía claro que no quería ser el segundón del Kaiser, con el que su relación era del todo inexistente, y por eso cuando dejó Williams tras la temporada 2004 lo hizo para recalar en McLaren dos años, donde compartió equipo, y poco más, con Raikkonen: "Era complicado tener relación con Kimi porque él no se metía mucho... hacíamos las reuniones y todo, pero él no se metía mucho. Aunque tampoco hubo problemas grandes con él".
Por último, Juan Pablo también comentó el intento que hizo Ecclestone de retenerle en la F1 cuando ya había firmado para ir a Estados Unidos y competir en la Nascar desde mediados de 2006 (De la Rosa le sustituiría en McLaren). "Cuando me fui, el tema ya estaba definido con Chip Ganassi y firmé un contrato por cinco años para la Nascar, ya que no había nada bueno en F1. Después de eso, me llamó Bernie, pero yo no quería volver a Europa. Me dijo: 'Ah, vale, gracias", recuerda. Montoya siempre ha sido un tipo con las ideas claras.