Monza, un circuito de película
El mítico trazado italiano se reinventa y a partir del mes de junio convertirá su paddock en un autocine con proyecciones de automovilismo en la cartelera.
![Leclerc celebra su victoria con Ferrari en Monza 2019.](https://img.asmedia.epimg.net/resizer/v2/FQE4Q2Z7CNJHPL5NM5MBSG4DMM.jpg?auth=8b70571ffa3a522c1b84e8681ee6969f50d854098f4ca7830690bc49bbc22284&width=360&height=203&smart=true)
Si los Oscar tuviesen su versión deportiva de motor, seguramente Monza estaría entre los candidatos al galardón de mejor circuito. La pista italiana, casa de Ferrari y templo para sus tifosi, es todo un icono de las carreras por la tradición y un ambiente que, derivado de la crisis del coronavirus, será todavía más especial en el paddock del circuito italiano a partir del próximo mes de junio y hasta principios de agosto. El asfalto no se abarrotará de aficionados en esta ocasión y serán los coches, todos ellos de calle, quienes tomen el trazado para disfrutar de la gran pantalla de una forma diferente y original.
El Templo de la Velocidad se convertirá en un cine al aire libre en los 13 mil metros cuadrados que forman el paddock y que desembocan en recta que concluye en la Parabólica, con unas proyecciones que se desarrollaran de jueves a domingo en las que se inlucirán varias películas de automovilismo en su cartelera. La propuesta cumplirá con las medidas de seguridad establecidas a causa del Covid-19 y puesto a que "la historia de Monza sigue viva gracias a su audiencia", dice Pietro Benvenuti, director del circuito de Brianza, "el autocine será a precios populares (10 euros por entrada)". Monza continúa acercándose a los aficionados, y una nueva realidad que está cada vez más cerca.