“Stoner siempre tuvo un pique tremendo con Pedrosa”
Óscar Haro, director deportivo del LCR Honda de MotoGP, ha sido el protagonista del capítulo 22 de #Confinados en el live de Instagram de AS.
Óscar Haro, director deportivo del LCR Honda, ha sido el protagonista de la vigesimosegunda entrega de #Confinados en el directo de Instagram de AS. Sus últimos tres meses han sido una montaña rusa de sensaciones. Ese plazo empezó muy bien, con el nacimiento de su primera hija, Lola, pero a las tres semanas se torció todo al saber que sus padres eran víctimas del COVID-19. Llevó a ambos al hospital y, aunque su madre salió adelante después de 50 días de aislamiento en casa, su padre murió y no volvió a verle más. De su historia se hicieron ecos varias televisiones y aquí ha vuelto a dejar claro su punto de vista, muy negativo, sobre la gestión de las autoridades con esta pandemia. Ha sido sólo al principio de la conversación, porque luego ha habido mucha moto, destacando en la charla Stoner, con el que trabajó cinco años, y muchas risas, como no podía ser de otra forma tratándose de él.
Agradecido al apoyo recibido: “Ha sido muy duro lo que ha pasado en casa y le estoy muy agradecido a la gente por las miles de muestra de cariño recibidas. El mundo de la moto estamos hechos de otra pasta. Aquí se llega a tener una relación con la afición que se convierte casi en amistad o en familia. Me han escrito de Australia, Japón o América y le mando un beso a esa gente. Me siento súper orgulloso de dedicarme a esto, porque creo que el deporte más bonito del mundo”.
Su triste experiencia con el coronavirus: “Todo esto es muy duro. Siempre es duro perder a un padre, pero de esta forma es durísimo. Llevé yo a mi padre a urgencias porque no había ni ambulancias, y también a mi madre. Los dos entraron con infectados con COVID-19 y a mi padre no le he vuelto a ver. Siempre que volvía de una carrera iba a comer con mis padres. Mi padre me metió el veneno de las carreras en el cuerpo y era como un amigo para mí, y un ejemplo, por trabajador y por tener un alma increíble. Siempre aportaba y no poder despedirte de él… Mi madre creía que mi padre iba a salir y pidió el alta voluntaria, para estar luego 50 días encerrada en casa sin ver a nadie. Tuvo que volver con una neumonía y no se quiso quedar porque sabía que allí se moriría. Tuvo que pasar el luto sola, y siendo abuela unas semanas antes, y eso te parte el alma. Ahora ha creado anticuerpos y no puede contagiarlo. Nos queda muchísima pena la malísima gestión del Gobierno, que ha sido un desastre. No entro en que sean de un partido u otro. Soy contrario a la política, pero creo que el Gobierno se ha lucido de lo mal que lo han hecho todo mal, muy mal. A mi padre le dejaron morir asfixiado en una habitación solo, porque no podían ponerle un respirador. Un respirador que tenía que haber fabricado el pu.. Y no se tenía que haber celebrado esa manifestación de feministas del 8 de marzo, porque fue el foco del contagio. No se han tomado las medidas. Le debemos muchísimo a la generación de nuestros padres. Salieron de la postguerra y fabricaron el país en el que vivimos, mientras que nosotros somos una generación que vino a mesa puesta, con todo hecho, y es una barbaridad dejarles morir o no cuidarles. Los que han hecho las cosas mal tendrán que pagar por ello”.
Su papel en el Mundial: “El título de director deportivo me lo han puesto en la tele, por catalogar de alguna manera mi trabajo. Recuerdo una entrevista que me hicieron y, cuando me preguntaron qué hacía dentro del equipo LCR, y les contesté, decidieron que ‘el hombre que vale para todo’. Llevo toda la vida en esto. Empecé con 14 años y tengo ya 48 palos. Empezamos mi hermano y yo. Queríamos correr en motocross y mi padre no nos dejaba. Nos íbamos a carreras clandestinas antes del territorial de Castilla La Mancha. Nos compró mi padre una Puch Cobra, la preparamos y empezamos a correr en 80, pero no había medios ni ganas de mis padres que corriéramos. Nos quitaron la idea de la cabeza y yo quería seguir involucrado en las carreras, así que les supliqué a los hermanos Vargas, Ángel y Antonio, que me dejaran ir con ellos a sus carreras de motocross. Me buscaban en la furgoneta y, el día que había suerte, había sitio para Óscar, pero no lo había cuando venía la novia, así que ahí me subía a la moto y así viajaba yo, sentado en la moto que transportaban”.
Su llegada al Mundial: “Yo trabajaba en Cortés, en Vallecas. Era el niño del taller y lavaba motos. El día que lavabas alrededor del 30, te dejaban bajar al departamento de competición. Así empecé a trabajar con motos de carreras, que era lo que yo quería, y teníamos a Herri Torrontegui corriendo en SBK con nosotros. También estaba en el Mundial de 125 y le pedí muchas veces que me llevara con él. Yo tendría 16 ó 17 años y Herri me llevó como moneda de cambio. Tenía que llevar dinero para correr y en vez de poner todo el dinero que ponía que poner, ponía una cifra y a mí, que iba de aprendiz. A Herri le dije que hablaba perfectamente italiano, pero llegué a Italia sin tener ni idea y fue duro”.
Arriesgar para ganar: “En esta vida, el que no arriesga, no gana, y a mí me ha ido bastante bien. Siempre digo que todos nacemos con un arma, que es la actitud, y eso te lleva a muchísimos sitios si tienes la correcta. Te da más posibilidades nacer en un sitio que en otro, pero la actitud y el carácter te abres muchas puertas, más que el dinero. Y mi actitud era no dar problemas y currar mucho. Es lo único que sabía hacer. Ah, y sonreír”.
Sus pilotos mundialistas: “He trabajado con Torrontegui, Ueda, Sakata, D’Antin, Migliorati, Cecchinello, Scalvini, Fonsi, Gelete, Alzamora, Stoner, David Checa, Jara, Carlos Checa, Elías, Crutchlow, Bradl, Nakagami… Son muchos pilotos y me he dejado alguno. ¿Con el que más gusto me dio trabajar? Con el que más feeling he tenido trabajando es Cecchiello, porque era muy persona y le veías esforzarse tanto. Seguramente no tenía el talento que otros tienen, pero un trabajador tremendo, y el que se esfuerza me gana. Carlos Checa también era espectacular. A Carlos le firmé para el LCR en una servilleta en el bar en el que hablé con él. Fuimos a por Sete, pero se descolgó con unas cifras imposibles y Forcada me dijo que fuéramos a por Checa. Él venía de haber estado con el equipo Yamaha Dunlop, que era un desastre, y el sueldo le daba igual. Lo único que pedía es que fuera una Honda con los Michelin, y eso sí se lo dábamos”.
Los Nieto: “He llorado con la muerte de mi padre, pero poco porque no quería que me vieran en casa hacerlo, y con la de Ángel lloré mucho. Ángel era como un padre en las carreras. Le conocí cuando yo estaba en el taller de Cortés, en una visita que hizo con el Rana a mi jefe, Miguel Ángel, y según entró vi que tenía una magia y energía increíble, así que me dije que me tenía que hacer amigo de ese tío. Nos hicimos amigos en Ibiza. Me sacó de un apuro una vez, porque no tenía donde dormir, y nos hicimos muy amigos. Luego empezaron sus hijos a crecer y a salir, así que me quedé en tierra de nadie. Salía con Gelete, con Pablo y con Fonsi, que eran tres ‘terroristas’ de mucho cuidado, y Ángel me decía que yo era el mayor y que, como les pasara algo, el responsable era yo y me mataba. Entonces, yo tenía que ocultar muchas cosas de los niños a Ángel, pero también tenía que ocultar de él a los niños, porque era peor Ángel que los niños”.
Cinco años con Stoner: “He trabajado cinco años con él. Vino al Mundial del Campeonato de España de 125, con un proyecto de Alberto Puig y de Dorna. Era un piloto rápido y Puig nos dijo que había que buscar una Aprilia oficial para llevarle al Mundial de 125. Montamos un equipo que era Cecchinello, Jara y Stoner, y luego Cecchinello le alquiló otro equipo a Puig para Elías, Olivé y Pedrosa, con los colores de Telefónica Honda. Stoner quería una moto oficial porque tuvo un pique de por vida con Pedrosa. Siempre quería ganarle. No había Aprilia oficial para él, así que Puig dijo que una 250, y le subimos sin conocer los circuitos a una dos y medio oficial… En los primeros entrenamientos ya hizo segundo y en su carrera se pegó un palo tremendo. Es el piloto con más talento con el que yo he trabajado. Luego le bajamos a 125, peleó por el título. Luego se fue a KTM con la 125 y luego a dos y medio con nosotros, empezando a jugarse el Mundial. Y en 2006 nos lo pidió Sito Pons. Se lo cedimos, pero se le cayó el patrocinador y no hizo equipo, así que Dorna nos dijo a nosotros de montar el equipo. No he visto a un tío darse palos como a él. Crutchlow también se los da, pero él más. Un talento increíble. Estaba acostumbrado del dirt track en Australia, donde las carreras eran a cinco vueltas, a salir a tope de boxes, y sin conocerse la pista. En su primera vez a Laguna Seca, Carmelo Ezpeleta le fue a buscar el jueves por la tarde para dar una vuelta a la pista con él en el coche y así conocer la pista. Me hizo buscarlo para decírselo y lo que contestó fue que le dijera a Ezpeleta que ya conocería la pista al día siguiente cuando se subiera a la moto. Él era así…”.
El pique de Stoner con Pedrosa: “Pedrosa siempre fue un proyecto de Alberto Puig y de Dorna. Es un proyecto muy cuidado y muy mimado. Y a Casey, pues en vez de meterle el equipo Movistar Honda, que es donde hubiera querido estar, pues lo mandaron con nosotros. Siempre ha ido un poco a remolque y no se ha sentido tan querido como podía sentirse Pedrosa. Siempre ha tenido un pique personal con él. Cuando estábamos en el box, me decía que le dijera cuando salía Dani para irse a por él. Siempre se fijaba en el monitor donde estaba Pedrosa, sin importarle quién hiciera la pole. Su rival siempre era Dani”.
El viaje de Stoner en MotoGP: “A Casey le salió la película perfecta. Cuando llegó a MotoGP, ya demostró que podía ser más rápido que Dani y vino a por él Livio Suppo para llevárselo a Ducati. En 2007 se baja de las 1.000 a los 800cc, las Honda no iban y él iba de maravilla con la Ducati. Le contrataron con un fijo muy bajo y con bonus por resultados, y ese año hizo poles, vueltas rápidas, victorias y títulos, con lo que les hizo un roto importante”.
Stoner Vs Márquez: “Intentamos que Stoner, siendo probador de Honda, sustituyera a Bradl, que se había roto en Malasia y de ahí íbamos a Australia, pero Honda dijo que no. Ahí habría coincidido con Márquez. Saber quién de los dos habría sido el gallo del Repsol Honda, de haber coincidió, es difícil. Veo a Marc con más cabeza, pero ahora. Hace cuatro años de cabeza iba muy justito, porque ganar o caerse, pero ahora sabe gestionar las carreras y el campeonato. Hubiera sido muy ‘heavy’ ver a los dos enfrentarse en Honda. Un equipo Stoner-Márquez en Honda hubiera sido increíble, pero hubiera salido mucho peor que el Rossi-Lorenzo de Yamaha. Mucho peor”.
Perspectivas para 2020: “Estamos en contacto permanente con IRTA (asociación de equipos) y preparando todo, porque tenemos las cajas en Barcelona, que llegaron ahí desde Qatar. Vamos a ir a recogerlas y estamos organizando el tema del catering, para poder comer. Todo está en movimiento, pero el que manda es el Gobierno. Si de aquí a julio hay una recaída o se ponen las cosas mal otra vez, cerrarán fronteras y, si dicen que no, es que no. Ahora mismo ya ha comunidades en Fase 2, empezará el fútbol, también la F-1 y creo que se va a hacer MotoGP. Y más nos vale a todos que así sea…”.