Quién es Leclerc, el peligroso futuro compañero de Sainz
Fuerte en todos los frentes, el talento monegasco de 22 años es el elegido por Ferrari para luchar por los títulos en la próxima década.
"A mí lo de Charles no me sorprende porque le conozco, sé de lo que es capaz". Habla René Rosin, director del equipo Prema con el que Charles Leclerc ganó la Fórmula 2 en 2017, un año antes de debutar con Sauber en Fórmula 1. Uno de tantos que han moldeado y pulido a este diamante de la fábrica de Ferrari, que se parece cada vez más a un tirano del automovilismo. Siete poles, diez podios y y dos victorias en circuitos de tronío, Spa y Monza, fueron el balance de su primera temporada en la escudería italiana. Su progresión ha sido meteórica y Mattia Binotto tiene fe en sus posibilidades, por eso le ha designado como líder del proyecto, renovado hasta 2024 con apenas 22 años, frente a alternativas con varios títulos en la vitrina. Carlos Sainz tendrá que ganarse un puesto prioritario en esas circunstancias.
"Ha aprendido mucho del estilo de trabajo de Ferrari y de Vettel, que es muy metódico y analítico. Charles empieza en esta línea, que es la correcta, más ‘estilo Schumacher", explica el mejor insider de Maranello, Marc Gené. Se habla allí del progreso en el feedback del piloto, de que sus reuniones con los ingenieros duran cada vez más tiempo y recoge enseñanzas de todo lo que le sucede.
Fuerte en todos los frentes
En el aspecto psicológico tiene poco margen de progreso, lo ha reforzado al máximo nivel desde sus inicios en monoplazas, cuando era más nervioso. Ganó una carrera días después del fallecimiento de su padre (F2 en Bakú, 2017), en Bélgica perdió a su amigo Hubert y cuando se puso el casco dirigió todos sus esfuerzos al objetivo deportivo. Además, "cómo gestiona estar en Ferrari con 22 años es espectacular", destaca una fuente del equipo. Y Rosin, también en conversación anterior con este medio: "Tendrá que vivir con la presión de Ferrari, pero está preparado para luchar contra todos. Su capacidad para maximizar todo y funcionar a más del 100%, con todo el equipo a su alrededor, es uno de sus puntos fuertes. Claro, y luego está su talento natural, su velocidad”.
Su estilo de pilotaje es otra clave de éxito: Leclerc pilota bien en diferentes condiciones y con coches que tienden al sobreviraje, algo que le separó de Vettel desde el principio al volante del SF90H, que invitaba al derrape controlado. En el cuerpo a cuerpo es duro, como Verstappen, exponente de la generación que viene del kárting. Y en cuanto a la política, que es tan importante como el deporte en la Fórmula 1, Leclerc está rodeado por un entorno sólido e influyente. Su mánager es Nicholas Todt, hijo de Jean Todt, que fue gran jefe de Ferrari en la era gloriosa de Schumacher y ahora es el presidente de la FIA.