Sin el lustre de las presentaciones presenciales, valga la redundancia, y en un tono mucho más comedido de lo que fue Red Bull en sus primeros años de Fórmula 1. Pero aquí está el ambicioso RB16, un proyecto estelar en el que se depositan todas las esperanzas de la casa austriaca para desbancar a Mercedes e iniciar una era victoriosa junto a Max Verstappen y Honda. El monoplaza energético de 2020 fue desvelado este miércoles y en sus primeras fotografías se dejan entrever detalles: el alerón delantero es uno de los pocos no inspirados por Ferrari, mantienen el concepto propio que tan bien les ha funcionado en lo que a carga aerodinámica se refiere, incorporando una novedosa nariz en el morro del monoplaza. De los laterales no se desprenden grandes novedades (al menos no hay piezas que no hayan probado durante 2019) y la trasera no se estrecha al estilo Mercedes, Ferrari o McLaren, porque Honda maneja otras dimensiones. Hoy mismo lo estrenarán en un ‘filming day’ de 100 kilómetros en Silverstone, hará los honores el piloto holandés, que es joven (22 años) pero experimentado (suma ocho victorias y empieza su sexto año en el Mundial) y ya está preparado para luchar de tú a tú contra Lewis Hamilton. De hecho, lo hizo durante 2019 y cedió en Hungría, pero ganó en Brasil. Con una mecánica al mismo nivel, el gran atractivo de la temporada 2020 reside en esta batalla. Con permiso de Leclerc, Vettel y Ferrari. Porque Bottas, en el otro Mercedes, de momento no parece competencia. Y se antoja imposible que Alex Albon, de 23 años, alcance el nivel de 'Mad Max' en su segunda campaña de Fórmula 1. De hecho, ni siquiera le dejan probar el RB16 hasta los test. En el segundo plano está Honda, bajo el carenado, pero de sus prestaciones dependerá colmar las expectativas de Helmut Marko y compañía. Han prometido más potencia consolidando la fiabilidad, su último propulsor de 2019 ya encajaba con esas características y vino acompañado de un salto de rendimiento muy importante. Aunque la responsabilidad máxima recae sobre la escudería de Enstone: fallaron en los dos últimos inviernos. Tenían excusa: en 2018 hubo un cambio en el alerón delantero y en 2019 se adaptaban a un nuevo motor. Ahora ya no hay justificación. Se han volcado con este proyecto de 2020, aunque eso retrase los trabajos del cambio normativo en 2021. Están convencidos de que este año sí se puede ganar a Mercedes.