Vettel sólo tiene ojos para el McLaren en Interlagos
El majestuoso MP4/4 de Senna dio varias tandas este jueves en el trazado brasileño y el tetracampeón alemán las siguió muy de cerca.
El McLaren Honda MP4/4 con el que Ayrton Senna ganó su primer Mundial en 1988 ha completado varias tandas este jueves en el Autódromo José Carlos Pace. El motor nipón turboalimentado V6 de 1.5 (como los actuales, pero sin híbrido) retumbó en la recta de Interlagos a cada paso con Martin Brundle y Bruno Senna al volante. Y en el pequeño garaje desde el que partía esperaba, con la boca abierta, Sebastian Vettel. El tetracampeón alemán, un conocido apasionado de los monoplazas históricos y de esta Fórmula 1 de otra época, no tenía ojos para otra cosa este jueves. Y eso que es un día de compromisos con patrocinadores y medios, pero sacó tiempo para marcharse a la escapatoria de las 'Eses' de Senna, donde se guardaba la bestia, y examinar cada uno de sus detalles como acostumbra a escudriñar el Mercedes después de las carreras.
Es un fin de semana con aroma a Senna en el GP de Brasil. La leyenda brasileña ganó en este circuito dos veces e hizo tres poles y su imagen está más que presente en los accesos. La semana pasada hubo una exhibición en Sao Paulo con Fittipaldi, Massa o Esteban Gutiérrez y rodaron el Toleman de 1984 o el Lotus de 1985. Y para el fin de semana de la carrera se han guardado la guinda, este majestuoso McLaren Honda campeón del mundo (reconocible aun sin la publicidad de Marlboro) del que Vettel apenas ha podido levantar la vista.