¿El mejor piloto de la historia?

Lewis Hamilton ganó su primer Mundial en la última curva de la última vuelta de la última carrera. Es justo decir que, desde entonces, su vida deportiva siempre ha contado con una corriente de viento a favor. Sin ir más lejos, sentencia su sexta corona este domingo en Austin con un segundo puesto en una carrera que venció Bottas, con dos grandes premios aún por disputarse. Esa suerte de ola buena en su palmarés nunca debe entenderse como una crítica o debilidad: no hay grandes campeones sin grandes monoplazas ni sabias elecciones. El británico cambió McLaren por Mercedes en 2013 después de seis temporadas con 21 victorias en grandes premios y aquel título de 2008. Tenía talento y carisma, era una estrella del deporte, pero no una leyenda. Aquel temerario movimiento le sitúa hoy con 34 años, 82 victorias y seis coronas mundiales y es el único que puede mirar a la cara al mito de Michael Schumacher. El tiempo le ha dado la razón.

Aunque a un Mundial de igualar los siete del ‘Kaiser’ y superando ya los cinco de Fangio, el martillo de Hamilton nunca ha gozado de la misma reverencia. Ni de los aficionados, ni de los suyos (Mansell o Hill adquirieron otro estatus en Gran Bretaña), ni del llamado ‘paddock’. A su favor, los números. En contra, el Mercedes: ya es el mejor coche de la historia, ningún fabricante encadenó seis títulos de constructores y pilotos ni lo hizo con tanta superioridad, con tantos subcampeonatos, avasallando a tantos rivales por el camino. Aburriendo algunos días, arrasando todos. Muchos reivindican el rol de Lewis en la génesis de esta trituradora de estadísticas rebautizada como ‘flecha de plata’, pero es difícil disociar el binomio hombre-máquina, e imposible repartir responsabilidades en los tiempos del túnel del viento.

"Fíjese en LeBron James, ¿habría ganado tantos títulos si no hubiese ido a Miami? ¿Si se hubiese quedado en Cleveland? Va en el deportista. La gente habla de Senna, pero él estaba en un gran equipo, McLaren era el mejor equipo y cuando ganó esos títulos tenían un coche increíble para dominar. Pero es que el deporte es así: cuando un equipo es fuerte, piloto y equipo pueden eclipsarlo todo. Supongo que si me hubiera quedado donde estaba, quién sabe si hoy seguiría corriendo. Y definitivamente no habría ganado más mundiales. Pero fue la mejor decisión de mi vida y no llegó por error o casualidad", explicaba el propio Hamilton a AS.

¿El mejor de la historia? Queda un par de años para saberlo. Ha ganado a los grandes, ha corrido en tiempos de Alonso o Vettel, aunque sus dos rivales más duros sean del segundo escalón, Rosberg y Massa. El lunar es haber perdido contra un compañero de equipo. Si supera a Schumacher, al menos sí lo será estadísticamente. El futuro le plantea ese reto, el más lógico, junto a otro aspiracional para cualquier leyenda de la Fórmula 1: ganar con Ferrari. Verle de rojo parece más difícil, siempre ha corrido con un motor Mercedes, aunque a partir de 2021 todos los escenarios están abiertos. Dependerá de su ambición, de sus perspectivas y de cómo su vida fuera de los circuitos afecte a su carrera en la Fórmula 1.

El divo de origen humilde

Obsesionado con la moda (diseña su propia línea de ropa para la firma Tommy Hilfiger), la música, concienciado con el medio ambiente. Vegano, un asceta de la vida sin plásticos defensor de los animales y activista contra el calentamiento global, vendió su avión privado por estas causas. Nacido en 1985 en Stevenage, Inglaterra, con el nombre de Lewis Carl en honor al velocista Carl Lewis, Hamilton se inició en los karts con seis años a pesar del origen humilde de su familia. Sufrió acoso en el colegio, por eso es cinturón negro de kárate. Tuvo que devolver una PlayStation para comprar un casco mejor y su padre debía compaginar trabajos para poder soportar los costes de la carrera de Lewis. Se proclamó campeón nacional de kárting, 'Autosport' le premió y, brillando en monoplazas, McLaren y Ron Dennis le localizaron para sumarlo al programa de jóvenes. Ganó Fórmula Renault 2.0 británica, Fórmula 3 y GP2. Y Woking le hizo un sitio junto a su fichaje estrella, Fernando Alonso, para la parrilla de 2007. Nunca fue ‘rookie’, sino un grande desde su primera carrera. Aquello entonces pareció irreverente e irresponsable. Pero el tiempo, ya se sabe, le ha dado la razón.

Más títulos en F1

7. Michael Schumacher

6. Lewis Hamilton

5. Juan Manuel Fangio

4. Prost, Vettel

3. Brabham, Stewart, Lauda, Piquet, Senna

2. Ascari, Clark, G. Hill, Fittipaldi, Hakkinen, Alonso

1. Farina, Hawthorn, Ph. Hill, Surtees, Hulme, Rindt, Hunt, Andretti, Scheckter, Jones, K. Rosberg, Mansell, D. Hill, Villeneuve, Raikkonen, Button, N. Rosberg