"¿Quién ha dicho que puedo ir a Red Bull el año que viene?"

Nico Hulkenberg, piloto de prestigio en el ‘paddock’ y alumno brillante de la clase media, no tiene un volante confirmado para 2020. Renault prefiere a Ocon, un francés; Haas no ha querido esperarle y renueva a Grosjean, y por ahora le queda un Alfa Romeo, aunque Giovinazzi tiene siete carreras de reválida por delante para salvar el puesto. Porque Red Bull, de momento, no es más que un sueño lejano. Con diez años de F1 y una pole, ningún podio, el alemán se replanteará muchas cosas en estas semanas.

-Entonces, ¿dónde va a pilotar el año que viene?

-Pues no lo sé, ni yo ni nadie de momento. Esa es la verdad, llevará algo más de tiempo hasta que lo sepamos tanto si es en F1 como si no, pero por ahora no puedo decir otra cosa.

-¿Cree que estará aquí el año que viene?

-Es difícil, sé que es una posibilidad realista pero es difícil dar una respuesta concreta cuando algo no está en tus manos. No puedo estar seguro. ¿Si estoy relajado? Sí, lo estoy. No estoy muy preocupado, la vida es así aunque no funcione, me encantan la F1 y las carreras y seguiré pilotando. He pasado diez años de mi vida en la F1, no sería el fin del mundo.

-Alfa Romeo, Red Bull, buenas opciones pero movimientos arriesgados, que fácilmente pueden no concretarse. ¿Lo ve así?

-¿Red Bull? Más quisiera. ¿Quién ha dicho que puedo ir a Red Bull? Sí, salió en los medios, pero ya ha pasado un tiempo de aquello y no creo que sea realista.

-¿Con Haas lo intentó?

-Es cierto que hubo contactos, trabajamos por un potencial acuerdo pero al final no se cerró, no hubo acuerdo y por eso no fue adelante.

-¿Qué es lo que busca?

-Buenas perspectivas deportivas, un equipo con potencial para progresar y darme un coche competitivo de la zona media, al menos sentir que compites por buenos puntos y no por estar en la carrera. Llevo mucho tiempo haciendo esto, no estoy desesperado por quedarme aquí cueste lo que cueste.

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-¿Quiso quedarse en Renault?

-Claro que me hubiera gustado continuar en Renault, pero este año ha sido un año muy complicado para nosotros. Mucha presión en el equipo, en estos casos suele haber ganas de cambio y es lo que pasó. Aun así quedan siete carreras, seguiré esforzándome al máximo hasta el final.

-Cuando llegó había grandes expectativas sobre usted liderando a un equipo como Renault. ¿Las ha alcanzado?

-No, al cien por cien no. 2017 fue un buen año, 2018 no fue tan bueno aunque logramos el cuarto puesto en constructores. Pero este año, cuando todos esperábamos dar un paso más y luchar contra los mejores, eso no ha pasado. Y a veces ha sido aún más complicado contra el resto de la zona media, que han progresado. Hay diez coches luchando del octavo al 15º con diferencias mínimas y eso hace muy difícil que nos situemos por delante de este tren.

-Para lo que resta de temporada, ¿cree que ya tienen controlado al McLaren?

-Tuvieron mala suerte en Spa y en Monza fuimos nosotros los que estuvimos bien, pero estas cosas son imposibles de predecir. Estamos luchando duro los dos, quien tenga mejores prestaciones y un final de temporada con menos problemas será quien se imponga.

-¿Cómo ve a su excompañero, Carlos, ahora al frente de esa zona media?

-Tuvo muy buenos resultados en la primera mitad de la temporada, es un gran piloto y sabe lo que hace al volante. Es perfectamente capaz de pilotar al límite, incluso el año pasado los márgenes entre nosotros eran mínimos, unas veces a su favor y otras a mi favor. Que nadie le subestime, tiene mucho potencial y es un piloto muy fuerte.

-¿Y qué tal Ricciardo? Vino ganando carreras y ahora lucha por otra cosa.

-Nos llevamos bien, hay buena relación. Y creo que está gestionando bien su nueva situación, le encantan las carreras y le encantaría estar delante, pero sigue luchando y dando todo lo que tiene. Está comprometido con el equipo y con su trabajo.

-Buena suerte.

-Muchas gracias