Correa ya no está en estado crítico y respira por sí solo

A las cuatro de la madrugada en Singapur llegaban noticias esperanzadoras sobre la salud de Juan Manuel Correa, el piloto ecuatoriano que permanece en la UCI de un hospital londinense recuperándose del trágico accidente que acabó con la vida de Anthoine Hubert en Spa-Francorchamps. Correa, de 19 años, tuvo que someterse a un coma inducido por las graves lesiones que tenía en sus pulmones, pero según el último parte médico el joven ya no está en "estado crítico, sino grave".

Mantiene aún un importante índice de sedación, pero está semiconsciente, en proceso de despertar del coma inducido y respirando por sí solo. "Su fortaleza física y determinación le hacen alejarse de tener que volver a utilizar respirador o máquina ECMO, lo cual constituye un importantísimo avance", dice el comunicado, y "los doctores están asombrados de que un paciente conectado a esa máquina pudiera pasar en 24 horas a respirar por sí mismo". Seguirá en la UCI mientras tanto.


"Poco a poco, la prioridad de los doctores se centra en las piernas, que no han sido tratadas en profundidad desde la intervención de urgencia el día del accidente, en el Hospital de Lieja", "los médicos tratan ahora de iniciar una carrera contra el cronómetro para intentar salvar la parte inferior de la pierna derecha", aunque por el momento no se podrán realizar intervenciones mientras sus pulmones "no estén listos para soportar una operación de más de ocho horas". Un progreso que celebran la F1 y el automovilismo. De hecho, en Singapur su nombre estará bien presente en el casco de Sergio Pérez y en los monoplazas de Racing Point.