Victoria y liderato de Canet con remontadón en la última vuelta

Última vuelta para la historia la firmada por Canet para ganar la carrera de Moto3 en Brno. El valenciano de Corbera arrancó en cuarta posición el último giro, en el que adelantó a Antonelli, por fuera en el final de recta, a Dalla Porta, al que ha arrebatado el liderato por tres puntos, y a Arbolino, tirando de casta para meter su KTM por una trazada antinatural. Y todo ello tras una prueba en la que el grupo de cabeza llegó a ser de 17 unidades y en el que se vieron pasadas de todos los colores y bastantes caídas.

El arrastrón más doloroso fue el que protagonizaron juntos a cinco vueltas del final López y García, compañeros del Estrella del Estrella Galicia. El madrileño le dio un empujoncito al valenciano para recriminarle su maniobra, fruto de la rabia y por la confianza que les une, porque su exceso de ganas acabó con los dos en el suelo. Sergio pasó a Alonso de manera muy apurada, se rozaron y se cayeron juntos. Más culpa del primero que del segundo, pero se aprecian y esto no debería cambiar el buen rollo entre ambos. Es más, Alonso dijo después que fue un lance de carrera y seguro que ambos aprendieron para que no se repita, porque era un día en el que el podio estuvo al alcance y se volvió a escapar.

También soñaron con el cajón Fernández y Masiá, que llegaron a liderar, pero el madrileño se quedó cortado en las últimas vueltas y terminó duodécimo. El valenciano, por su parte, entró cuarto, muy cerca de Canet, Dalla Porta y Arbolino, que fueron los protagonistas de un podio en el que tampoco hubo sitio para Antonelli. El italiano, que se había clasificado tercero, tuvo que salir desde el pit lane al parársele la moto, y remontó desde ahí hasta las posiciones de cabeza. Al final fue quinto y se llevó el reconocimiento general a su gran carrera.

La carrera fue muy accidentada, con doce caídas, y la primera pudo resultar catastrófica, pero quedó en un susto. A McPhee, que salía segundo, se le ahogó su Honda y le pasaron un montón de pilotos que venían por detrás, hasta que le impactó Kunii, que fue el que se cayó mientras que el escocés pudo continuar, aunque se retiró después. Estaba fastidiado por el abandono, pero feliz de haberse librado de un accidente mucho más grave.