Quartararo despegó en MotoGP con un chasis 2016 en la Yamaha
El galo tiene una M1 de 2019, pero con bastidor de hace tres años hasta Montmeló y unas horquillas revestidas de aluminio en vez de carbono.
Mucho se ha hablado y escrito en lo que va de temporada de Fabio Quartararo, la revelación sin ninguna duda de la temporada 2019 de MotoGP. El novato del Petronas Yamaha SRT ya ha firmado tres poles (Jerez, Montmeló y Assen) y dos podios (segundo en Cataluña y tercero en Holanda) y una curiosidad a nivel técnico es que su despegue en la clase reina llegó a lomos de una M1 provista de un chasis de 2016. Se trata del mismo que tantas alegrías dio Zarco en su paso por el anterior equipo satélite Yamaha y del que se despidió tras la carrera de Montmeló, lo que no ha impedido que volviera a subir al podio en Assen.
La Yamaha del galo es un prototipo de 2019, pero con algunos matices que la diferencian de la de los oficiales Rossi y Maverick y de la de su compañero Morbidelli. Hasta Montmeló, porque a partir del test del lunes posterior a la carrera ya dispone de un bastidor como el de los demás, el chasis de Quartararo era el de la versión 2016 y no la última, lo que no le importó para brillar. La otra diferencia está en las horquillas delanteras, porque las suyas están revestidas de aluminio y las de sus compañeros de fábrica de carbono.
El chasis de última generación tiene varias versiones y, básicamente, en función de uno u otro se pude configurar la Yamaha más corta o más larga. El que usa Maverick se parece más al de 2017, que fue su primer año en Yamaha, cuando arrancó con tres victorias en las cinco primeras carreras del curso. Sea como fuere, Quartararo en estos momentos, y pese a ser un novato de sólo 20 años, va rápido con cualquier Yamaha que le pongan por delante.