Maverick le gana a Márquez el esperadísimo duelo entre ambos
El de Yamaha vence diez carreras después y el de Honda sale más líder, con 44 puntos sobre Dovizioso. Quartararo cerró el podio y Rins se cayó.
Han hecho falta dos años y medio para presenciar el esperadísimo primer duelo por la victoria en MotoGP entre Márquez y Viñales, y se lo ha llevado Maverick, en Assen, tras cuatro adelantamientos entre ambos, y con casi cinco segundos de ventaja en la línea de meta después de que el líder diera por bueno el segundo puesto. Y tenía motivos para pensar así, tal como le pedía su equipo desde el muro, porque llegó con 37 puntos de renta sobre Dovzioso y se va con 44 sobre el de Ducati. Un pasito más camino de su sexto título en la clase reina en un día que Mack recordará como el del regreso a la senda de la victoria, porque no ganaba desde hacía diez carreras (Australia 2018).
El AntiMárquez, como se designó en su día al gerundense, no ha perdido la fe en sí mismo cuando han venido mal dadas, y eso ha sido muchas veces, por culpa de una Yamaha que no ha estado a la altura de la competencia. Si tiene armas para luchar se siente capaz de vencer a cualquiera, incluido al mismísimo Márquez, y en el GP de Holanda lo ha constatado. Él está convencido de que también podría haberlo hecho en Montmeló, pero allí le tiraron, y aquí no ha dado opción a que nadie le amargara la vida.
El 12 salía segundo, con goma dura detrás mientras que Marc optó por la blanda, y sólo perdió una posición en la salida, porque desde que tiene bien configurado el embrague de su M1 ya sale mejor. Lo hizo por detrás de Rins y de Mir, para alegría de Suzuki antes del disgusto que se llevarían después. Álex se fue al suelo cuando lideraba la carrera en la tercera vuelta y Joan, que heredó el liderato, perdió posiciones inmediatamente, pasando del primero al quinto. El mallorquín se rehízo y mantuvo en la segunda parte una gran pelea con las Ducati oficiales. Llegó a rodar cuarto por delante de ellas, pero se coló al final y terminó octavo. El consuelo es que dejó el sello, aunque no tanto como otro novato que ya suma dos podios consecutivos. Se trata de Quartararo, que lideró durante bastantes vueltas la prueba, y acabó instalado cómodamente en la tercera posición, sin que nadie le inquietara por detrás ya que le metió algo más de cuatro segundos a Dovizioso, que fue cuarto.
El de Ducati superó a su compañero de box en un fin de semana complicado para él, porque salía undécimo, y en el que puede dar por bueno haber perdido sólo siete puntos respecto a Márquez. Tras los oficiales Ducati, Crutchlow, Mir, Miller y Iannone para cerrar las diez primeras plazas. Más atrás terminaron Pol 11º, Aleix 12º y Rabat 16º. Los que no acabaron la carrera por caída fueron Nakagami y Rossi. El italiano tiró al japonés y completó así su tercer cero consecutivo por caída, algo nunca visto en él. Será de los que llegue a Alemania la semana que viene con más ganas de revancha, eso sí, en un circuito en el que Márquez lleva ganando ininterrumpidamente desde 2010 y con su compañero de box más crecido que nunca. Ojalá haya más duelos Maverick-Márquez, empezando en una semana por Alemania.