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FÓRMULA E | BERNA EPRIX

La última de Europa se juega en Suiza y en "el circuito más loco"

Vergne y Di Grassi, separados por seis puntos en la cita previa al final de Nueva York con el trazado en el que se esperan las velocidades más altas.

Berna
Berna, la capital de Suiza.
Berna, la capital de Suiza.Fórmula E

Fue una espera muy larga, demasiado. 64 años sin poder disfrutar de carreras de motor en su territorio son muchos, pero la Fórmula E se encargó de dar por acabada esa sequía finalmente. La antepenúltima cita de la temporada pasada fue especial porque el certamen eléctrico hizo posible que Suiza abrazase de nuevo una competición de monoplazas, y tal fue el éxito que ahora repite, eso sí, cambiando de escenario: Berna en lugar de Zúrich. Nos vamos 120 km más al este para visitar la capital del país que promete un espectáculo sin precedentes.

¿Por qué? Por su circuito. Un recorrido de 2,75 km (el más largo tras el de Roma) y 14 curvas que se dibujó pensando en dar emociones fuertes. Así lo vende la propia FE: "¡Una montaña rusa urbana! ¿Es este el trazado más loco en el que hemos corrido?". Y es que va a ser todo un desafío para los pilotos por su mezcla de largas rectas y agresivas frenadas con subidas y bajadas que depararán las mayores velocidades en la historia de la competición. Y a eso hay sumar un 50% de probabilidad de lluvia (el sábado a las 18:00 en AS.com y 'Eurosport').

La Zytgloggeturm, la famosa torre del reloj que sale en la mayoría de sus postales, y el Río Aar que baña la ciudad serán testigos privilegiados de lo que pase en las calles de esta hermosa urbe que es Patrimonio de la Humanidad, y no será poca cosa… Porque únicamente son seis puntos los que separan al líder, Vergne, de su perseguidor más cercano, Di Grassi. Ambos no son solo los dos últimos campeones de la FE, sino que son los únicos que han podido repetir victoria en medio de tanta igualdad.

Jean-Eric lo hizo en Mónaco y Lucas en Berlín, donde los dos protagonizaron un podio de oro junto a Buemi. Hablando del piloto de Nissan, llega a Berna especialmente motivado por lograr al fin un podio en Alemania, por ganar en Le Mans y, sobre todo, por correr ante su gente, al igual que el otro suizo de la parrilla Mortara. Lotterer, Da Costa y Frijns, que completan en el Top 5, tratarán de no perder el tren en el que están subidos los dos últimos reyes eléctricos. Nueva York espera en la última parada. No hay carrera normal en Suiza…