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MOTOGP | GP DE FRANCIA

Sito Pons es la mayor cantera de MotoGP

Pol, Aleix, Rabat, Maverick, Rins y Quartararo, aunque con el galo rompió “porque era demasiado joven y hacían falta resultados”. El próximo debe ser Baldassarri.

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Sito Pons es la mayor cantera de MotoGP
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Ya hemos dicho alguna vez lo admirable que resulta la capacidad para reinventarse de Sito Pons. Tras un 2017 complicado en el que apostó por un joven Quartararo y su hijo Edgar, sin los resultados que se esperan de su escudería, tuvo un 2018 mejor gracias a Baldassarri pero decepcionante por el lado de Barberá, al que sustituyó tras Mugello por Augusto Fernández. Pues bien, el Flexbox HP 40 Pons vuelve a ser ahora la referencia de la categoría, con Baldassarri como sólido líder y Augusto Fernández consolidado como la revelación de la categoría. Y eso no extraña a nadie porque Pons es la mayor cantera de MotoGP. Por su equipo pasaron Pol, Aleix, Rabat, Maverick, Rins y Quartararo, aunque con el galo rompió antes de tiempo “porque era demasiado joven y hacían falta resultados”.

El próximo en llegar a MotoGP con sello Pons debe ser Baldassarri, aunque el catalán cree que “lo ideal es que estuviese un año más en Moto2, ojalá que como campeón. Tenemos un año más de contrato, pero hay cláusulas liberatorias si le quieren en MotoGP”.

A la hora de analizar la clave de su éxito, el bicampeón de 250cc dice: “El mérito de nuestro equipo es que saca el máximo nivel de los pilotos que pasan por él. Muchos florecen en él, luego crecen y pasan a MotoGP. Están bien formados, son rápidos y consistentes. Eso lo hemos hecho ahora con Baldassarri, y ya no es sólo un piloto rápido sino también consistente. Eso se consigue con trabajo del equipo a todos los niveles y, muy importante, con un nivel técnico como el nuestro capitaneado por Santi Mulero y Kalex, que es parte de nuestra familia. Me siento orgulloso de que muchos de nuestros pilotos acaben llegando a MotoGP”.

A Quartararo, ahora estrella emergente en la clase reina, no le pudo sacar el provecho que de él esperaba. “Con Quartararo falló que era muy joven, pero estaba claro que era un piloto con mucho potencial. Él era muy joven, 17 años, y nosotros necesitábamos resultados en el equipo, por lo que no pudimos tener paciencia con él. Aquella experiencia le sirvió para madurar y ahora me sorprende lo rápido que es rápido, pero la Yamaha también tiene que ver. Es una moto muy bien hecha, muy efectiva y que ya le ha ido bien a otros novatos”, dice.

Con el que está encantado Pons es con su último fichaje, un Fernández que llegó como sustituto de Barberá el año pasado en Cataluña y le ha convertido en un fijo de la parrilla de Moto2. Su podio en Jerez, reapareciendo tras la fractura de cúbito y radio en el brazo izquierdo, era algo que veía venir: “Augusto es un piloto que puede luchar por el Mundial. Sólo lleva un año en el campeonato y Moto2 es una categoría muy difícil en la que él ha ido pronto rápido. A Zarco, Pol o Rabat les costó más tiempo ser competitivos en esta categoría. Sólo Márquez llegó y lo hizo bien desde el principio”.

Balda es la apuesta de título del catalán para esta temporada, pero no le pedirá a Augusto que trabaje para él: “Los pilotos han de ganar carreras por sí mismos y, si Baldassarri acaba siendo campeón, será porque se lo gane sin ya la ayuda de nadie. Lo que sí es muy positivo para el equipo es el buen carácter que tienen los dos pilotos y lo bien que se llevan entre ellos. El equipo está muy a gusto con ellos y ellos con el equipo”.