Problemas en el McLaren de Alonso y último en los test
El piloto español terminó la primera parte del test con 29 vueltas y el peor tiempo de los participantes tras un problema con el software de su monoplaza naranja.
Eran las doce menos cuarto hora española cuando finalmente Fernando Alonso aceleró su McLaren Indy 500 con la intención de salir a pista. Pero pocos minutos después era remolcado sin que hubiera tenido oportunidad de da una sola vuelta al óvalo de Indianápolis. Problemas de juventud. Así se le suele llamar. Lo que ocurrió es que poco después los mecánicos tenían el coche casi totalmente abierto e intentaban arreglar el problema. Primero parecía una batería descargada, después lo que hicieron fue sustituir todo el software del monoplaza naranja. En cualquier caso no empezó bien la segunda aventura del asturiano en Indianápolis después de que hace unas semanas en Texas pusieran en pista este coche por primera vez. El McLaren ha sido fabricado en Woking, pero con la ayuda de Carlin y su factoría en Florida, pero de momento no está dando el resultado deseado, confiemos en que sea solo eso, problemas de juventud.
Sea como fuere lo cierto es que aún queda mucho trabajo si quiere estar entre los mejores en la próxima edición de las 500 Millas y es que finalmente Alonso terminó el test, que concluyó antes por la lluvia, con 29 vueltas y el peor tiempo de los participantes, lejos del Herta que fue el más rápido entre los no habituales, seguido de Castroneves y el otro español, Oriol Serviá. Recordemos también que este test es el retorno a la Indy del catalán, ahora con el equipo Schmidt Peterson.
El día, de cualquier forma, no fue fácil en Indianápolis porque la lluvia complicó todo en este test colectivo. Alonso salió el primero de los no habituales en Indy Car, pero lo hizo casi cuatro horas más tarde de lo previsto por la lluvia y después tuvo que pasar casi otra hora hasta que volviera a salir a pista después de superar el problema.
Antes, en el test de los veteranos el más rápido en el óvalo fue Takuma Sato, vencedor en 2017, con Ed Carpenter, segundo y Spencer Pigot tercero.