El rompecabezas de la F1: el origen de la potencia del Ferrari
Los rivales admiten estar desconcertados por la ventaja que obtiene el SF90 en las largas rectas. La MGU-K y gasolina, en tela de juicio.
"Su rendimiento en recta es increíble y su potencia es inalcanzable para el resto". Este fue el análisis que realizó Toto Wolff sobre la unidad de potencia Ferrari tras la clasificación del Gran Premio de Bahréin 2019.
Una preocupante situación que no sólo inquieta a Mercedes. Porque las características de Shanghái y Azerbaiyán, donde los monoplazas deberán recorrer dos de las rectas más largas del campeonato, invitan a pensar que nadie podrá igualar el rendimiento de un SF90 que en Sakhir era, de media, cinco décimas más rápido en estos puntos del trazado que el resto de la parrilla.
Según señala 'Auto Motor und Sport', McLaren fue el único equipo que pudo seguir, entre comillas, el ritmo del Cavallino Rampante en fases de aceleración máxima en la clasificación de la segunda prueba del año.
Tres décimas perdió el MCL34 en la costa este del Golfo Pérsico en estas áreas del circuito inaugurado en 2004, un registro que habla positivamente del trabajo realizado este invierno en Woking y Viry-Châtillon, si bien el coche aún carece de carga aerodinámica para pelear por cotas mayores.
Un estado que se agrava un poco más si analizamos el caso particular de Red Bull. El RB15 era hasta seis décimas más lento que el coche de Maranello, coyuntura cuyo origen podría erradicar en la MGU-K, a juicio de Adrian Newey: "El año pasado nos ganaron en la fase de aceleración. A máxima velocidad estábamos igualados. Ahora son más rápidos en las rectas de principio a fin. Nuestra velocidad en la recta no da para más en un punto determinado porque el MGU-K ya no entrega potencia. El MGU-K de Ferrari siempre está encendido, no se apaga. Parece que tienen ventaja en el motor de combustión y en la energía eléctrica, pero pensábamos que la FIA había eliminado todos los posibles vacíos legales de la normativa"
Una teoría que no comparte Christian Horner. El máximo responsable de la escudería de Milton Keynes difiere de su director técnico y señala la gasolina Shell como posible causa de la superioridad de la Scuderia: "El combustible del garaje de Ferrari huele a zumo de pomelo".
Cabe recordar que según dos estudios fonométricos realizados durante la fase decisiva de la Q3 en Bahréin, los propulsores de Ferrari y Mercedes exhibieron la misma potencia (990 CV), una cifra que no comparten en el 'Gran Circo', ya que algunas voces indican que los italianos dispondrían de 40 caballos de ventaja sobre el resto de fabricantes.