La extraña tricefalia de McLaren
Llegó James Key como director técnico, pronto lo hará Seidl para dirigir la escudería y Gil de Ferran, el hombre de Zak Brown, regresa a sus funciones originales-
Con la salida consensuada de Éric Boullier, McLaren escogió a Gil de Ferran como director deportivo de su división de competición. Era un hombre de confianza de Zak Brown, a quien ya designó el papel de ‘coach’ de Fernando Alonso durante su primera incursión en las 500 Millas de Indianápolis, un brasileño ganador en el óvalo de Indiana pero con menos experiencia en la Fórmula 1 (dirigió BAR Honda en sus dos últimos años) que durante estos últimos meses se ha hecho cargo del equipo. A partir de ahora, eso debe cambiar: James Key, gran fichaje para los británicos, ya se ha incorporado como director técnico y en las próximas semanas llegará Andreas Seidl, nuevo director de la escudería, procedente de Porsche. Y todo con las aportaciones de Andrea Stella, Pat Fry o Simon Roberts y Paul James, los hombres fuertes del 'staff' en cuanto a desarrollo técnico y operaciones, respectivamente.
Eso cambiará la situación de Gil en el organigrama de Woking, teóricamente para volver a sus funciones iniciales designadas por Brown como enlace entre el norteamericano y el equipo de carreras, aunque con una influencia menos clara en las decisiones deportivas o incluso en las comunicaciones del equipo. Él mismo define así su papel: "Mi trabajo es asegurarme de que la organización es correcta y las personas adecuadas están centradas en las cosas adecuadas. Influir en la cultura del equipo tanto como pueda".
"Andreas tiene mucha experiencia y como en el caso de James Key, esto va de hacer el equipo más fuerte. Esto me permitirá cumplir mi papel, que es cuidar de la parcela deportiva con Zak", asegura De Ferran, de 51 años, quien una vez se incorpore oficialmente Andreas tendrá tiempo para prestar más atención al programa de Indianápolis, con Bob Fernley al frente y Fernando Alonso en la pista (este lunes presentarán más novedades del proyecto), y menos a la Fórmula 1. Esa función recaerá sobre el alemán, ingeniero de profesión, que aterrizará en mayo. Ha dirigido con éxito las operaciones de Porsche en el WEC, conquistando títulos y las 24 Horas de Le Mans y pasó por Sauber y Williams en el 'Gran Circo'. Era uno de los jefes codiciados desde que la firma alemana dejó la máxima categoría de la Resistencia, LMP1, y McLaren ha sido rápida para seguir apuntalando su muro con la esperanza de que eso repercuta en el rendimiento del coche.