Se agudiza la crisis en McLaren: Boullier presenta su dimisión
El director deportivo ha dimitido aunque hace un mes que Stella y Gil de Ferran han tomado el mando en los circuitos con Zak Brown por encima de todos.
No se le veía buena cara a Eric Boullier, ya desde hace unos cuantos grandes premios. El francés había perdido la confianza del equipo, de los ingenieros y mecánicos, del jefe… Y también de los pilotos. Durante el primer año le pregunté si tenía pensado dimitir después de los malos resultados que estaba dando la asociación McLaren Honda. Casi me echa del despacho.
Al francés le parecía una locura dimitir, siempre se ha tenido por un luchador. Y estaba convencido de triunfar. Pero han pasado los años y el proyecto, aún con el cambio de Renault por Honda, sigue sin estar donde debe.
Boullier fue uno de los grandes impulsores de la sustitución de la unidad de potencia y creía firmemente que con un nuevo motor, el coche estaría luchando por los podios desde el Gran Premio de España, toda vez que ya no se comenzó como esperaban. Pero no fue así.
“No voy a dimitir. Todos nos responsabilizamos del rendimiento del coche. Llevo 20 años en las carreras, he ganado carreras y campeonatos con todos los equipos que he gestionado, también en Fórmula 1”, afirmó el ingeniero de Laval durante el Gran Premio de Francia.
Sin embargo, la sustitución de Boullier se veía fraguando desde hace algo más de un mes y la llegada al equipo de Gil de Ferran, supuestamente como asesor, daba cuenta de que el relevo estaba cerca.
Y este miércoles se ha hecho oficial su dimisión como director de competición en la escudería de Woking. “Estoy muy orgulloso de haber trabajado para un equipo tan brillante durante los últimos cuatro años, pero reconozco que ahora es el momento adecuado para dar un paso atrás. Quiero desear a todo el mundo en McLaren lo mejor para el resto de la temporada y para el futuro”, reconoce el galo en un comunicado.
Con esta salida, los nuevos jefes de la escudería al sureste de Gran Bretaña en los circuitos serán el italiano Andrea Stella, de la total confianza de Fernando Alonso y Gil de Ferran. Stella era el ingeniero de pista del asturiano en sus años de Ferrari y se fue con el español a su aventura de McLaren, y ahora es el nuevo director de rendimiento y operaciones en pista.
Mientras, De Ferrán, hombre de Zak Brown, coach de Alonso en las 500 Milla de Indianápolis del pasado año, es el nuevo director deportivo cuyo objetivo será “hacer el paquete del equipo más efectivo”. Por su parte, Simon Roberts se ocupará de la fabricación, ingeniería y logística del equipo como jefe de operaciones.
McLaren, después de un comienzo prometedor con el quinto puesto de Alonso en Australia, no ha evolucionado como debería y en estos momentos, aunque el objetivo sigue siendo el cuarto puesto en constructores, tiene un coche que es cerca de dos segundos más lento que los mejores, incluido Red Bull con el mismo motor.
"Con otro motor ganaremos", había dicho alguna vez Boullier. Ya no lo verá, al menos desde la dirección del equipo. Eric deja la escudería sexta en constructores con Alonso octavo y Vandoorne decimosexto en pilotos y con un monoplaza doblado en la mayoría de circuitos y lejos de acercarse a la cabeza del grupo medio. Un equipo en el que lo más fiable sigue siendo Alonso. Una vez más.