Lorenzo remata con la Honda su peor estreno: decimotercero
Segundo con la Yamaha en 2008 y 12º con la Ducati en 2017, pero Puig le espera: "Le falta rodar y acoplamiento, pero vamos a darle el margen que necesita".
Complicado fin de semana para Jorge Lorenzo en su debut al manillar de la Honda. El pentacampeón ha sido decimotercero en Qatar y ha rematado así su peor estreno sobre moto nueva. El mallorquín fue segundo con la Yamaha en 2008, en su primera carrera en la clase reina, tras Stoner y tras hacer la pole el día anterior, y duodécimo con la Ducati en 2017. Sin embargo, hay factores más que justificados para no ser pesimistas, al menos así se piensa ahora mismo en el box del Repsol Honda.
A la lesión del escafoides izquierdo sufrida en enero, la que le impidió acudir al test de Sepang, se han sumado dos caídas el sábado de gran premio. La primera fue dura, por orejas, en la curva 6 del FP3, y el costalazo que se llevó en la espalda le hizo irse directo a la clínica del circuito y perderse el resto de la sesión. Y eso es muy negativo en sus circunstancias, porque está necesitado de kilómetros sobre la RC213V. Ya por la noche, volvió a caerse en la Q1, lo que le privó de pasar a la Q2 y le hizo clasificarse en una pobre decimoquinta plaza para la parrilla. Ya en carrera, entre su estado físico, la falta de kilómetros y que no ha dado con la puesta a punto de su Honda, se entiende su floja actuación.
En Honda, de momento, no están demasiado preocupados, tal como se deprende de las palabras de Alberto Puig, team manager del equipo oficial, a este diario al cuarto de hora de acabar la carrera: "Esperemos que Jorge se recupere un poco de todas las cosas que ha tenido, ponga todo en el sitio y pueda empezar a ir bien. Sabíamos que sería complicado para él, con tantas caídas este fin de semana. Evidentemente, le falta rodar y le falta acoplamiento, pero vamos a darle el margen que necesita. Se ha juntado un poco todo, los dos palos fuertes y que le falta kilómetros con la moto".