"Con Renault pagamos billete Business e íbamos en Turista"

Divorcio tumultuoso. La relación entre Red Bull y Renault en F1 ha terminado con reproches mutuos después de doce temporadas juntos, las tres últimas con la denominación de TAG Heuer en la denominación del propulsor por parte del motorista francés. Atrás quedan los recuerdos de los éxitos que les llevaron a dominar el Mundial durante cuatro temporadas, de 2010 a 2013, con la victoria en los ocho títulos en juego, los cuatro de pilotos con Vettel y los cuatro de constructores. 

En 2019 comienza la era Red Bull Honda, pero antes de que los monoplazas salgan a la pista en los test de Montmeló el jefe del equipo austriaco, Christian Horner, ha querido dejar claro cómo ha quedado la relación. "Con Renault fue una relación muy fuerte entre cliente y proveedor por la que pagamos un billete de 'Business' para acabar volando en clase 'Turista. De esto nació una gran frustración y la gestión de Renault fue diferente a cuando comenzamos la asociación", aseguraba el dirigente británico en un encuentro con Prensa en Londres.

Tras atacar al proveedor de motores antigua, tocaba alabar al nuevo: "Estamos en un escenario muy diferente. Con Honda es una verdadera asociación técnica, hay una responsabilidad más colectiva de ambos lados, no es un escenario cliente-proveedor. Hemos estado trabajando con ellos durante 12 meses tras haber suministrado la caja de cambios y la unidad de potencia a Toro Rosso, así que hemos visto desde dentro su evolución. Están progresando a buen ritmo y hay mucho optimismo en el equipo y en la fábrica, y entusiasmo por trabajar con el nuevo socio. No esperamos pasar de 0 a 100, pero tenemos muchas esperanzas de dar un paso en el rendimiento respecto a donde estábamos en los últimos años".