McLaren no espera milagros: "El coche es extremadamente pobre"
Seguirán empujando, pero Brown reconoce que el MCL33 no responde a los cambios y que no estarán a plena capacidad técnica hasta 2020.
Es un terreno yermo. Las esperanzas renovadas que supusieron el adiós de Honda y la llegada de Renault han quedado enterradas bajo toneladas de resultados mediocres por culpa de un coche que nunca ha tenido el rendimiento que se esperaba. Ya no hay motivación en McLaren. No hay ánimo para lo que queda de temporada. Pese al quinto puesto con el que Alonso comenzó en Australia, el MCL33 nació con carencias que cada vez quedan más expuestas y se dejarán llevar por la inercia porque se han quedado sin capacidad de reacción.
Es la dura realidad que están viviendo en Woking otro año, y Zak Brown no quiere telones que la escondan. "Seguiremos empujando, pero lamentablemente hemos fabricado un monoplaza extremadamente pobre que no responde a los cambios, no tenemos un buen coche. Espero, desafortunadamente, unos resultados similares durante el resto del año, tal vez algo diferente en circuitos específicos, pero desde luego no esperaría ningún milagro", comenta el CEO de la escudería británica en declaraciones recogidas por 'Autosport'.
No pueden reconducir su situación a través del desarrollo y se van quedando rezagados en la parrilla como se ha visto en las últimas citas: "Otros equipos se han desarrollado a un ritmo más rápido, parece que hemos retrocedido. En realidad, todos han ido hacia adelante, pero en la Fórmula 1 si no avanzas vas hacia atrás. Sabíamos que circuitos como Spa y Monza serían puntos débiles, como se ha demostrado, pero no renunciaremos al desarrollo porque estamos identificando los problemas y queremos ver si podemos resolverlos".
Habiéndoles quitado todos los puntos que habían conseguido antes del parón veraniego por su cambio de nombre y propiedad, en dos carreras Force India se ha vuelto a poner a 20 puntos de la sexta plaza de McLaren. Esa es la realidad de 2018 para el equipo de Alonso y Vandoorne, y cuando su sitio lo ocupen Sainz y Norris la próxima temporada, la situación podría repetirse o, al menos, no ser mucho mejor. Y es que su gran fichaje para el departamento técnico, James Key, no tendrá influencia en el próximo coche por el retraso de su llegada.
"Tengo mucha confianza en la gente que tenemos dentro de McLaren, en que tenemos un buen plan. El coche se está desarrollando ya. Lo ideal sería que James participase, pero nos llevará tiempo reconstruir el equipo", asume el jefe americano, que termina con una conclusión nada ilusionante: "2019 debe ser un paso intermedio y probablemente no tengamos nuestra plena capacidad técnica hasta que llegue el coche de 2020". 2018 ya está sepultado bajo otra capa de decepción, ¿será 2019 otro año perdido?