El día que Ferrari recibió 'ayuda divina' para ganar en Monza
Se cumplen 30 años del histórico doblete de Gerhard Berger y Michelle Alboreto en el GP de Italia 1988 gracias a los abandonos de Alain Prost y Ayrton Senna.
Leyenda. Composición poética extensa que narra hechos legendarios. A lo largo de sus 69 años de historia, el Mundial de Fórmula 1 ha escrito infinidad de episodios que son recordados eternamente por los aficionados, equipos o pilotos. Y uno de los mitos más legendarios tuvo lugar hace 30 años.
Corría el año 1988 y el campeonato viajaba a Italia para disputar la duodécima prueba de la temporada. McLaren Honda, la misma alianza que el año pasado puso punto y final tras acumular más de 500 puestos de sanción en tres años, dominaba con mano de hierro la competición.
Un escenario que no ayudó a levantar los ánimos de los tiffosis, muy afectados por la muerte de Enzo Ferrari a los 90 años de edad en su casa familiar en Módena semanas antes del Gran Premio de Italia. El equipo con sede en Maranello, que se había distinguido por ser sinónimo de velocidad, atravesaba una de sus mayores crisis a nivel deportivo y económico.
De tal magnitud era la situación que Il Commendatore había tenido que firmar en 1969 un acuerdo con Fiat por el cual, la familia Agnelli adquiría el 50% de las acciones de Ferrari, así como el 40% restante pasaría automáticamente a su poder el día de la muerte de Enzo, ya que Piero Ferrari, su heredero, debía mantener un 10%.