"No sé cómo no me caí con el toque de Di Giannantonio"

Felicidad total de Jorge Martín con su quinta victoria de la temporada, aunque sigue dándole vueltas a que KTM va a traer un chasis nuevo y tendrá que ponerse las pilas con su Honda, porque los siete puntos que le saca a Bezzecchi no son nada.

-Felicidades ‘Martinator’, como dice su padre.

-He visto memes ya por ahí… He visto ‘Martinator’ como si fuese Terminator, y otro ‘Martinator’ con el martillo de Thor. Hay por todas partes. El de Thor ya es de Jorge, así que me quedo con el de Terminator.

-Después de ganar en Assen dijo que no quería pensar en el Mundial si no en ganar carreras y en salir líder antes del parón, y lo ha hecho.

-Sí, muy contento. Ha sido un fin de semana muy positivo para mí. Hemos trabajado mucho el ritmo, yo creo que más que nunca. Aunque siempre trabajamos el ritmo aquí ha sido más, casi no he puesto ruedas nuevas, sólo en el crono. A pesar de al principio no sentirme muy cómodo, me costaba un poco meter la moto en las curvas, he aguantado bien, porque quería guardar gomas. Estábamos rodando lento y se ha hecho un grupo gigante. Y a 10 vueltas para el final he visto que ha llegado Arenas y ya me he puesto un poco nervioso. He decidido tirar, creo que era el momento, he visto mi ritmo y he apretado hasta el final para ganar.

-¿Nervioso al llegar Arenas?

-Ah, bueno, llevo un fin de semana un poco delicado con él porque me lo he encontrado todo el rato. En Montmeló también me caí con él porque se metió en medio, se ha quejado porque ayer le molesté en una vuelta, entonces con él tengo un poco de lío ahora, pero nada importante. Pero más que nada porque he visto que casi me toco con él, le he visto muy agresivo, también mi compañero iba muy agresivo, he decidido que era el momento de tirar y de romper el grupo.

-¿Cómo ha sido la acción con Di Giannantonio?

-He visto que él también estaba siendo muy agresivo, en la primera curva nos echaba a todos fuera, no sé qué pensaba, porque faltaban 20 vueltas todavía. Cuando he entrado en la primera curva he sentido el contacto, pensaba que al cien por cien me iba a caer, todavía no lo he visto, pero no sé ni cómo lo he salvado. Al final he perdido sólo tres posiciones y he conseguido recuperarlas rápido.

-¿Tiene la sensación de que le ven tan superior que igual son más agresivos?

-Sí que Marco (Bezzecchi) ha dicho que intentaba adelantarme para que no me fuese al principio. De todas formas, ese no era mi objetivo. Si hubiese sido lo habría hecho, porque en cada vuelta me adelantaba para tirar él, ha liderado mucho. Ahora me encuentro muy bien, sobre todo a final de carrera, y creo que hay que exprimirlo mientras tengamos esta ventaja.

-Ya empieza a ser un estilo propio de Jorge Martín conseguir la pole, salir, encabezar, aguantar, e irse al final.

-Bueno, sí que es cierto que las carreras que he ganado este año han sido todas muy parecidas, de tirar al final, menos Qatar, pero la de Austin, la de Assen, la de aquí, han sido todas muy similares, y si de esta forma lo consigo seguiré haciéndolo hasta que haya que cambiar.

-De cualquier forma, estamos casi a mitad de campeonato y sólo tiene siete puntos de ventaja.

-Sí, sí, ya lo dije en la última carrera, que empezaba todo de cero. Sí que a Marco no le estaba teniendo tan en cuenta pero hay que tenerle en cuenta al cien por cien, más que a ninguno, porque es el único que ha conseguido seguirme cuando lo he dado todo, porque al final de carrera lo estaba dando todo. Hay que tenerle muy en cuenta para la segunda parte de la temporada.

-Y en lo que queda, ¿va a cambiar de estilo?

-No se sabe, al final dependerá de cada carrera, habrá carreras en las que me encuentre mal y me costará y tendré que estar peleando en el grupo, seguramente pase. Además, ahora traen un chasis nuevo para las KTM que creo que va muy bien, así que, nada, intentar mantener de momento esta estrategia mientras funcione, y cuando necesite buscar otra ya lo haremos. Nosotros ya estamos un poco al límite, la verdad es que con la moto me encuentro muy bien, pero llega un punto que yendo tan al límite cometes un fallo y te vas al suelo, hay que ver bien hasta dónde podemos llegar.