NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

F1 I GP DE AUSTRIA

Las siete conclusiones del GP de Austria F1 en el Red Bull Ring

La victoria de Max Verstappen, la remontada de Fernando Alonso, el buen papel de Haas, los problemas de Renault...

Spielberg
SPIELBERG, AUSTRIA - JULY 01: Max Verstappen of Red Bull Racing and The Netherlands  during the Formula One Grand Prix of Austria at Red Bull Ring on July 1, 2018 in Spielberg, Austria.  (Photo by Peter Fox/Getty Images)
Peter FoxGetty Images

Verstappen, ese talento

Después de un complicado inicio de temporada, Max Verstappen encadenó un tercer puesto, un segundo y una victoria. El holandés estaba arropado por miles de sus compatriotas que, vestidos de naranja, recordaban a lo que un día fue la marea azul. Es cierto que debe aprender cosas aún, pero no hay duda de que es un piloto diferente dotado de un extraordinario talento. Primera victoria del año y Red Bull demostrando que aún es uno de los grandes.

Los mejores también lloran

O también fallan. En la Fórmula 1 por más preparado que estés, por más que hayas trabajado siempre surgen los imprevistos y siendo un deporte de motor como es, estás a expensas de la mecánica. Y esta vez falló Mercedes, por primera vez desde que están en Fórmula 1 en su regreso en la era moderna los os coches abandonaron por averías. Antes habían fallado en la estrategia con Hamilton. Y es que siempre está el azar, el destino… el factor humano.

La hormiga Vettel y Ferrari

A veces casi sin querer va Sebastian Vettel cogiendo puntos y puntos y es de nuevo líder del campeonato ahora que Mercedes vuelve a tener el mejor coche. Fue tercero el alemán, aunque si en su escudería hubieran dado órdenes de equipo habría sido segundo por delante de Kimi Raikkonen. A mi me gusta que no lo hicieran, aunque los inteligentes dicen que quizá echen de menos estos puntos a final de curso. Veremos.

Alonso y la frustración

Es frustrante. Mucho. Lo siento Fernando, pero es así. Ver al mejor piloto de la parrilla, (me ha dado corte poner en mayúscula lo de mejor, pero lo he pensado) luchando por entrar en los puntos es una injusticia como otra cualquiera. Él no está frustrado, ni mucho menos, se divierte, le sigue gustando esto y de vez en cuando ofrece un recital como el de Austria, salía desde el pit lane y terminó octavo. Alonso, el frustrado.

Renault, Renault, Renault…

Será un equipo campeón, no tengo dudas (o sí, siempre es bueno dudar, dicen), pero sería lo lógico en una escudería de fábrica. Aún no lo es. Renault ha mejorado su motor en estos últimos grandes premios y ha tenido fallos. En el coche de Hulkenberg y en el de Ricciardo, mientras que Sainz también vio como su coche fallaba. Llegarán, pero aún les queda camino.

Más Alfa Romeo, menos Sauber

Y mientras a equipos como McLaren o Renault le cuesta una vida mejorar el coche llega Alfa Romeo Sauber y de Australia a ahora va un segundo y medio más rápido, al menos en calificación. ¿La causa? Más Alfa y menos Sauber. Cuentan que la marca Alfa Romeo es el ojito derecho e izquierdo de un tal Marchionne.

Al final, Haas

Cuarto y quinto. Al fin los Haas tuvieron un resultado acorde a su potencial. O mejor. Primeros puntos para Grosjean y Magnussen adelanta a Alonso en el campeonato. Ya era hora amigos…