Lorenzo no llora que Ducati prefiera a Petrucci antes que a él

Contrariamente a lo que se ha vendido de puertas hacia fuera, Ducati no va a esperar hasta Montmeló para tomar la decisión de elegir el compañero de box de Andrea Dovizioso para las temporadas de 2019 y 2020. Danilo Petrucci cerró su acuerdo con la casa de Borgo Panigale antes de que rugieran los motores en el fin de semana del GP de Italia, algo que no lloró Jorge Lorenzo porque él, a su vez, se había preparado ya el regreso al sillín de una Yamaha oficial la próxima temporada, aunque en una estructura satélite que está por definirse y en la que tendrá como compañero a Franco Morbidelli y el patrocinio de Petronas y Monster.

Como bien dijo Petrucci en la sala de prensa de Le Mans, la elección de Ducati entre él o Miller como sustitutos del pentacampeón se debía a sus bajos salarios. Y es que él correrá por un sueldo base de 400.000 euros, con lo que la casa de Borgo Panigale se ahorra de entrada 12,1 millones, porque Lorenzo tenía una ficha fija de 12,5 kilos por temporada, más 2,5 en caso de lograr el título.

Todo ello le da igual ya a Lorenzo y, aunque ayer lamentó que de haberle llegado antes las mejoras que solicitaba a su fábrica podría haber peleado por el título, sabe que sigue siendo un piloto ganador y todo un campeón, como le recordó a Claudio Domenicali el jueves. Este triunfo de Mugello le ha quitado un peso de encima, le ha fortalecido su confianza y lo ha celebrado como si de un título se tratase.

Surgió una divertida fiesta improvisada en su motorhome y luego se fue a cenar con su equipo y con un invitado muy especial, Casey Stoner, que comprobó in situ como el español también es capaz de ganar con dos fábricas distintas, Ducati y Yamaha, con las que tiene la posibilidad de seguir ganando próximamente. Con la casa italiana en las doce más una carreras que quedan. Con la japonesa, en todas las que le pongan por delante las dos próximas campañas, porque tendrá material oficial aún estando en un equipo satélite.