El medallero de As: Azerbaiyán

Si la Fórmula 1 llegaba de China tras dejarnos una de las mejores carreras de los últimos, la que nos brindó en Bakú fue memorable. No hubo tiempo para aburrirse. Ya en la salida faltaron ojos para ver lo que sucedía en todas partes: toques entre Raikkonen y Ocon, entre Hulkenberg, Sirotkin y Alonso... Después, hubo entretenimiento de sobra con el duelo entre los dos Red Bull hasta que chocaron y provocaron la salida de un segundo Safety Car que dio otro vuelco a la carrera con unas vueltas finales frenéticas. Mucho que analizar para nuestros redactores.

Manu Franco

El mejor: Leclerc. Estaba por ver su mejor nivel y lo mostró en Bakú. Sexto con un Sauber… no está al alcance de muchos pasara lo que pasara por delante. El campeón de GP2 demostró un gran nivel en el circuito urbano.

El más fiable: Alonso. Le deberíamos dar este premio ya… Un tipo que se quedó con el coche en dos ruedas y terminó séptimo el gran premio. Decía un amigo mío que hay que seguir siempre aunque sea por curiosidad, debe ser que Fernando es un tío curioso porque nunca se rinde. Adelante siempre samurái astur.

¡Vaya pasada!: Pérez. Tenía el podio cerca y fue a por ello, en cuanto vio que Vettel flaqueaba el mexicano se lanzó como un loco a por su octavo cajón, el segundo en Bakú. Y lo hizo con un Force India… Nada fácil.

Desaparecido: Vettel. Parecía que iba a ser una de esas carreras en las que sale primero y gana, pero no. Tan claro lo veía que se tiró como un loco a por Bottas tras el ultimo coche de seguridad con Hamilton por detrás. Falló. Mal esta vez Seb.

Drive Through: Red Bull. ¿Qué podemos decir? Lucha entre hermanos que acabó mal, muy mal. Ricciardo era más rápido esta vez, pero Verstappen nunca cede y terminaron los dos fuera. Un clásico.

Rafa Payá

El mejor: Pérez. El mexicano saca petróleo de sus monoplazas. Rápido, agresivo, de los mejores de la parrilla cuidando neumáticos, Sergio se hizo con un podio que nadie habría esperado en Bakú. Aprovechó las circunstancias y certificó el cajón adelantando a Vettel y su Ferrari.

El más fiable: Hamilton. El tetracampeón estrenó su casillero de triunfos aprovechando su oportunidad. La victoria era justa para su compañero Bottas, pero el pinchazo acabó con un éxito asegurado. En ese momento, Hamilton tomó el mando y ya alcanza el liderato pese a que ha tenido un inicio de temporada irregular en cuanto a resultados.

¡Vaya pasada!: Sainz. Espectacular adelantamiento del madrileño a Verstappen demostrando que va a más y, si Renault crece como parece, dará muchas alegrías a sus seguidores. El quinto de Bakú debe insuflarle más energía para realizar otra gran carrera en el gran premio de casa, próxima cita del calendario del Mundial.

Desaparecido: Sirotkin. El ruso repitió desastre y, de paso, arruinó la carrera de Fernando Alonso. Williams ha confiado uno de sus monoplazas a un piloto que no está respondiendo a ese valor y talento, más allá del económico, que han vendido desde la escudería de Grove. Si todo sigue igual, su futuro debería estar lejos de la Fórmula 1.

Drive Through: Red Bull. Choque entre sus dos monoplazas, pérdida cuantiosa de puntos para la clasificación de pilotos y constructores y mala imagen demostrando que la dirección no es capaz de apaciguar nervios en su pareja. Verstappen y Raikkonen rozaron la colisión varias veces antes de que el australiano embistiera al holandés. Quizá a partir de ahora lleguen las órdenes de equipo al conjunto energético.

Jesús Balseiro

El mejor: Pérez. Llevó al Force India hasta el podio y se lo ganó en la pista, adelantando a Vettel al final de la carrera. Gran piloto, uno de los que más veces ha subido al cajón en las últimas temporadas sin llevar uno de los tres coches dominantes.

El más fiable: Alonso. Cuando terminó la primera vuelta le faltaban dos ruedas, llegó haciendo equilibrios al garaje. Y terminó séptimo, puntuando, porque es el piloto más fiable.

¡Vaya pasada!: Sainz. A Verstappen, o a Ricciardo, porque en ese primer adelantamiento no utilizó el DRS. Acciones emocionantes que empequeñecieron a los Red Bull y agrandaron al madrileño, enorme en Azerbaiyán.

Desaparecido: Grosjean. Su gran premio estaba siendo positivo hasta que se estrelló mientras calentaba los neumáticos detrás del coche de seguridad. Ni un novato cometería ese error.

Drive Through: Verstappen. Probablemente se excedió en su defensa sobre Ricciardo y cambió la trazada dos veces antes del choque. En cualquier caso, el toque de atención no lo merece por su gran premio en Bakú, sino porque ha tenido incidentes en todas las carreras de la temporada.

Víctor Serrano

El mejor: Leclerc. Ver a un Sauber sexto era algo que no se veía desde hace 49 carreras (Rusia 2015) y ocurrió de nuevo gracias a todo lo que pasó en Bakú y al talento del monegasco. Ya destacó en la quali (14º) mientras Ericsson era antepenúltimo e hizo una carrera tremendamente regular para el coche que tiene. Destacar con un Sauber no es fácil y si lo logró es por algo. 

El más fiable: Sainz. El madrileño ha demostrado varias veces en sus cuatro años en la F1 que es un valor seguro, y ahora hay que sumar una más. Fue fantástico el duelo que ganó frente a los Red Bull, sobre el todo el de Verstappen, con una pasada de altura. Su primer gran resultado con Renault, y pueden estar seguros de que llegarán más. 

¡Vaya pasada!: Alonso. En este caso procede hacer una excepción y no elegir aquí un adelantamiento, sino una acción que nos dejó sin palabras. Ser capaz de llegar a boxes sin medio coche y poder completar una parada cuando era prácticamente imposible girar, solo está al alcance de las mejores manos, y las de Fernando siguen marcando la diferencia. 

Desaparecido: Hulkenberg. En las tres primeras carreras el alemán había establecido un listón muy alto con una regularidad ejemplar en conducción y resultados, pero basta una carrera, un error, para perder la sonrisa, y el que cometió en Bakú fue de los graves. Se estrelló contra un muro cuando iba solo. Además, fue el que provocó que Sirotkin diera a Alonso en la salida.

Drive Through: Red Bull. Para el espectador puede que la lucha entre los energéticos fuese de lo mejorcito de la carrera, pero es algo inadmisible para un equipo y no debieron permitir que sucediera. Aunque Ricciardo tuviera la mayor culpa del choque, bien harían en frenar el ímpetu de Verstappen cuando este sea incapaz de hacerlo, o no será la última vez que se lamentarán de algo así...