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FÓRMULA 1

Mercedes protege a Ferrari con elogios de Wolff a Marchionne

"Uno de los hombres de negocio con más éxito" y "una mente brillante", así habla el austriaco del italiano en plena lucha de Ferrari con Liberty.

Actualizado a
Toto Wolff, jefe de Mercedes.
Wolfgang WilhelmMercedes AMG F1

Ferrari, conocedora de su fuerza en los despachos, se ha metido de lleno en una batalla con Liberty por el futuro de la Fórmula 1. La hoja de ruta que quieren los dueños para el deporte dista mucho de la deseada por los italianos y les están plantando cara en todo los ámbitos que pueden, desde la normativa de motores hasta la venta de merchandising. Pero la Scuderia no está sola en su lucha. Ha encontrado su mejor apoyo en su máximo rival en la pista, Mercedes, quienes les secundan en sus principales ideas.

Toto Wolff ha vuelto a dar ejemplo de sus buenas relaciones con Ferrari al hablar de Sergio Marchionne, presidente de la formación de Maranello y principal adversario de Liberty, en unos términos que llegan al elogio. "Sergio es uno de los hombres de negocios más exitosos que he conocido y alguien que tiene una de las mentes más brillantes a la hora de operar que he visto nunca", comenta en 'Autosport' sobre quien ha puesto encima de la mesa la salida de de su equipo de la F1 si el rumbo no cambia.

Sin embargo, y aunque sus palabras puedan servir de refuerzo a la postura de Ferrari, en este caso Wolff defiende a Marchionne por las acusaciones de quienes dicen que estropeó el año de su escudería al someterles a tanta presión, algo que el alemán no comparte: "La presión puede hacer un diamante o estallar una tubería... Hasta ahora, su estilo le ha funcionado y no creo que se pueda reducir la temporada 2017 de Ferrari, o el final de la misma, a la presión que se aplicó. Creo que esto es una simplificación excesiva".

Ahora bien, en Mercedes optan por el camino opuesto con sus trabajadores, el de quitarles la presión. "Alentamos a todos a que den su opinión, hay que crear un ambiente seguro para que todos hablen. Lo que tratamos de hacer desde el liderazgo más antiguo es culpar al problema y no a la persona. La naturaleza humana intenta buscar un culpable, pero estamos trabajando muy duro para no hacerlo porque cuando lo haces las personas se cierran como un caparazón", analiza Wolff. Así protege a su equipo y, de cierta forma, también lo hace con Ferrari.