'El Matador' vuelve a ser leyenda
Carlos Sainz, bicampeón del mundo de rallys, fue el primer español en ganar el Dakar en coches en 2010 y ahora consigue su penúltima gran hazaña como piloto.
"Ya estoy preparándome para el Dakar". A mediados de año, Carlos Sainz comenzó a adelgazar, el piloto se sentía más fino, más seguro, con más ganas que nunca para el reto dakariano. Y aparecía por los circuitos de Fórmula 1 saludando a unos y a otros con su caminar de campeón. El Dakar no se gana en un día, ni en quince, se gana durante todo un año, incluso durante toda una vida, y Sainz lo sabe. El madrileño lo ha vuelto a conseguir. Ya lo logró en 2010, cuando se convirtió en el primer español de la historia que ganaba sobre cuatro ruedas. Ahora es su segundo, el tercero en coches de uno de los nuestros porque Nani Roma también lo logró en 2014 con Mini.
“Mi vida ha sido el Mundial de rallys”, dice ahora, todavía es más de tramos que de especiales y le gustan los caminos, no tanto las dunas. Su palmarés en ambas disciplinas impresiona y alcanza la categoría de legendario cuando se distribuye en una línea temporal. A principios de los años 90 lo era todo en los rallys, bicampeón del mundo (1990 y 1992), piloto de Toyota, Subaru, Ford, Citroën. 26 victorias en el Mundial, cuando consiguió la última en Argentina 2004 era el piloto con más triunfos, después le superaron Loeb, Ogier y Gronholm. 'El Matador' era su apodo. Se retiró un año después con un objetivo en la cabeza, ganar el viejo Dakar. Y 28 años después sigue descorchando botellas de champán.
Debutó en el raid en 2006 y lo ganó en 2010 con Volkswagen pilotando un 4x4, era la segunda edición disputada en Sudamérica. Desde entonces, altos y bajos y varios sinsabores en forma de zanjas ocultas o un peligrosísimo barranco que pusieron fin antes de tiempo a sus participaciones. Él siempre respondió que no tenía cuentas pendientes con la carrera, pero faltaba una última victoria, sus rivales coinciden en que la merecía. Durante estas dos semanas ha trasladado su paciencia en las a la Prensa a través de sus declaraciones. “Queda mucho”, “mañana veremos”, “no tengo ni idea”, “las valoraciones, al final”. El segundo triunfo le llega con 55 años. Si será su última participación, todavía nadie lo sabe.