Roma: "Dolor físico hay, pero lo que más duele es el abandono"
El catalán atiende a 'El Larguero' desde el hospital de Lima en el que se recupera para contar cómo fue el accidente que le apartó del Dakar.
"Estoy bien". Son las palabras que más ha repetido Nani Roma desde que sufrió el accidente que le apartó de su 23ª participación en el Dakar, las que más nos alegra escuchar y también las primeras que dijo en su intervención en 'El Larguero' de la 'Cadena SER'. Puede que tenga todo el cuerpo molido, pero lo que más le duele es el abandono: "Estoy aguantando el chaparrón después de la desilusión que ha sido tener que abandonar. Hay dolor físico sí, pero al no haber nada roto se pasará. El dolor es dejar la carrera".
Sobre todo cuando iba a más, haciendo su mejor etapa de las tres que había disputado. Pero un hombre de carreras como el catalán sabe tomarse con filosofía varapalos como este. "Es parte del juego, las carreras son así y ya está. Llevó 23 Dakares, me ha pasado de todo y esto no es nuevo", dice desde el Hospital Angloamericano de Lima, donde le trasladaron unos servicios médicos de la competición sobre los que solo tiene elogios: "Es un placer saber que estamos bien cuidados, nos da la seguridad de poder correr rápido por el desierto".
La retransmisión captó el momento de su accidente en las dunas de San Juan de Marcona a poco de la meta. "Cuando comprimo abajo ahí me quedo, acelerando a fondo. Estuve seis segundos a fondo, salte a 120 km/h, impacté a 100 y seguí a 100 sin consciencia. Álex (Haro) intentó quitarme el pie del acelerador y al quedarme sin fuerza debí girar el volante y ahí fue cuando dimos las vueltas", cuenta Roma sobre la segunda vez que pierde la consciencia en una competición: "En moto me había pasado, en Marruecos en 2002".
Aunque lo explique con detalle, lo cierto es que Nani no se acuerda de nada del accidente, la perdida de consciencia fue inmediata en el momento del impacto: "Lo último que me acuerdo es a Álex diciéndome que teníamos que buscar un waypoint y que girando a la derecha ya estaba la meta a 500 metros. Ya lo siguiente que recuerdo es a Álex tirándome del brazo para despertarme y ver el coche todo roto y sin saber que caray había pasado. Aunque, mejor no acordarse porque si no coges miedo. Ahora, tengo cero miedo".
Su equipo dijo que una zanja no señalada provocó el accidente, y el piloto de Mini lo explica así: "Hacer un roadbook para un Dakar es muy complicado, pero es verdad que fuera de pista no se marcan todos los peligros. Creo que este rasante se tenía que haber marcado, aunque por lo que había menos salto en la izquierda. Si hubieran puesto que había un peligro antes de la llegada, Álex me lo dice, freno y no pasa nada. Además, con el sol no se veía nada". Lo más importante es que Nani está bien y agradecido: "Es muy bonito tener tantos ánimos".