Carlos Sainz, "a ganar", el Dakar más "africano de América"

"La filosofía es ir a ganar, pero quizá este año habrá que ser más pacientes. La primera semana va a decidir quién no va a ganar el Dakar. Y la segunda semana va a decidir quién va a ganar". Carlos Sainz respondía así a As ante la edición del 40 aniversario, el último de Peugeot, "el más africano de los que se han disputado en Sudamérica". El madrileño recibía ayer a los medios en Pozuelo, una cita clásica de la Navidad que no se repetirá el año que viene, al menos no con la marca del león: "Es la última participación de Peugeot y tenemos muchas ganas Lucas y yo de acabar este periodo con una victoria. Vamos con la ilusión de todos los años, intentar acabar e intentar ganar".

Perú, Bolivia y Argentina son los escenarios y cambian la dinámica del rally: "El desierto peruano es incluso más desierto que Atacama, van a pasar cosas inmediatamente". La estrategia será clave y ser el más rápido no resultará siempre provechoso: “Es lo que hablé con Lucas cuando vimos el recorrido. El año que ganamos creo que fue uno de los años en los que menos etapas conseguimos". La explicación: "Cuando ganas una etapa, al día siguiente abres pista y eso normalmente te penaliza. Si consigues ir haciendo segundos, terceros, algún día ganas… yo creo que la estrategia es importante, además de no tener problemas. Por eso en esta edición hay que ser paciente, habrá que hacer ese ejercicio de paciencia que a mí particularmente me cuesta. El año pasado por eso me dio tanta rabia el accidente cuando más despacio iba (y cuando era líder)”.

Entre los rivales no espera sorpresas: "Los tres de mi equipo. Despres tiene cada vez más experiencia. Peterhansel va a estar siempre ahí y es el tercer año de Loeb, con una experiencia suficiente para ganar y con su velocidad". ¿Teme que se quiera favorecer a los pilotos franceses desde una marca francesa? "No he tenido nunca esa sensación de que cuando tenga que luchar voy a tener peor material o se van a decidir por otro piloto por ser yo español, no parto con ningún temor”. Y al margen de Peugeot, "Al-Attiyah es un piloto tremendamente rápido, sobre todo fuera de la pista". También espera a De Villiers y Roma.

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¿Qué hace falta para ganar un Dakar? "Por orden: un buen coche, un buen equipo, ir más rápido que los demás. Algún día vas a tener un poco de suerte porque te va a pasar algo, en 14 días de carrera van a pasar cosas, y ese día necesitas un poquito de suerte. Pero al final… hay tantas situaciones complicadas que tienes que pasar esos días complicados y tener paciencia, no desanimarte, no querer recuperar todo el día siguiente a otro complicado. Y tener un buen copiloto, eso te puede hacer ganar o perder". Lo dice mirando a Lucas Cruz, su mano derecha y con quien ya ganó en 2010.

El reto es ese, llegar a Córdoba con opciones de conquistar la carrera por segunda vez. El terreno lo conoce y le trae "buenos recuerdos" del Mundial de Rallys, de hecho allí consiguió su última victoria en 2004. "Seguro que algún camino el último día me va a sonar, así que aprovecharé para correr un poco más o si vamos primeros, guardar un poco más". Pero eso será el 20 de enero, después de 9.000 kilómetros que ya habrán puesto a prueba mecánicas, paciencia y velocidad. ¿Cuentas pendientes con el Dakar? "Ninguna, ya lo he ganado. Sólo quiero tratar de ganarlo por segunda vez".

Futuro: "No pienso si será o no el último Dakar"

Sin Peugeot, ¿qué hará Sainz en 2019? Responde él: “Tengo 55 años, no hay que esconderlo, estamos muy cerca de parar de correr. Pero ahora mismo lo que me preocupa es el Dakar de este año, no voy pensando si será el último, voy pensando en ganarlo”. “Mi mujer será la persona más feliz del mundo cuando decida no seguir corriendo y eso habrá que tenerlo en cuenta”, confiesa, pero subraya: “No pienso si será el último Dakar o no. Porque no lo sé”.