La hora de Lorenzo: en Austria y con alas aunque camufladas
"Llegamos mejor que nunca en un circuito que teóricamente es bueno para nuestra moto. Pero una cosa es la teoría y otra la práctica", dice.
Llega el GP de Austria, una de las citas antes de que empezara la temporada que Jorge Lorenzo tenía marcada en rojo, consciente de que el año pasado en el Red Bull Ring las Ducati fueron las motos a batir y firmaron un doblete en la carrera con Iannone y Dovizioso. Ahora llega su momento, o debería llegar, porque Davide Tardozzi, team manager del equipo rojo, asegura que ya se ha pasado el tiempo de su fase de aprendizaje y que ha de dar un paso adelante. El mallorquín asume el reto, consciente de que dispone de la aceleración necesaria y la Desmosedici vuelve a contar con las alas, aunque camufladas en un nuevo carenado que ya estrenó en Brno, pero consciente al mismo tiempo de que a veces una cosa es la teoría y otra la práctica.
"Venimos muy ilusionados de cómo fue el test del lunes. En el fin de semana de Brno dimos un paso adelante y en el test otro igual de grande, con lo cual llegamos mejor que nunca en un circuito que teóricamente es bueno para nuestra moto. Pero una cosa es la teoría y otra la práctica. Este año ha cambiado el reglamento y podría pasar como en Jerez, que parecía que sería un desastre de carrera e hicimos el único podio. Aquí podía suceder a la inversa, y esperar más de lo que podría ser", asegura un Lorenzo que se siente en progresión a lomos de la Ducati: "En los últimos días he podido comprobar que es cuestión de encontrar la seguridad que me faltaba con la moto, todavía no me encuentro al 100 %, como me encontraba con mi anterior moto, que la conocía a la perfección, pero cada vez estoy más cerca".
Respecto al favoritismo de su fábrica en esta pista antes de que arranquen los entrenamientos, dice: "Vencer no es fácil en MotoGP, en Austria y en ningún sitio. Ya el año pasado en el test quedaron siete Ducati delante y luego en carrera, aunque ganaron, Rossi y yo estuvimos muy cerca, a sólo dos segundos. Nada es fácil en MotoGP y esta vez será igual. Pero sí que es cierto que lo importante en este circuito es tener la potencia, la aceleración y la estabilidad en la frenada, y nosotros tenemos todo esto. Seguro que no es el peor circuito de la temporada".
Respecto a la presión que empieza a meter de Tardozzi en el box oficial Ducati, el pentacampeón cree que "más que terminar este proceso de aprendizaje, la moto ha mejorado mucho para mi estilo de pilotaje. Si la moto no hubiera hecho este cambio, seguramente el paso habría sido más pequeño del que hemos dado. Ha sido más importante el cambio de la moto que mi adaptación a la Ducati. Yo sigo haciendo lo mismo".
Lorenzo ha vuelto a hablar de la revisión que necesita el formato flag to flag (de bandera a bandera), para que no se vivan situaciones caóticas en el pit lane como en Brno, donde Aleix tiró sin querer a Iannone y éste la moto de Rins. "Es uno de los temas que hay que hablar en la Comisión de Seguridad, porque es de las cosas que crea más peligro. Habrá que estudiarlo todo muy bien y buscar la solución más segura para pilotos y mecánicos. En SBK se hace diferente, porque sólo tienen una moto, pero es más seguro. El problema aquí es que todos entramos a la vez. En la Fórmula 1 entran a la vez tres o cuatro coches y no hay problema. Si fuera así no habría problemas. Pero no se pueden comparar. Si hay un poco más de espacio, seguro que será más seguro, pero no creo que cambie tanto".