MOTOGP | GP DE LA REPÚLICA CHECA

Maverick: "Yo no fui el que optó por hacer tantos cambios"

"La moto me funcionaba bien, sólo tuvimos problemas en Jerez y Montmeló, que eran circuitos en los que había poco grip", dice preocupado el de Yamaha.

BRNO
motogp.com

No gasta buena cara Maverick Viñales tras la calificación de Brno. Más que el séptimo puesto, le desaminan las malas sensaciones, la impotencia que siente al ver que su Yamaha no es la misma que con la que casi se paseaba a principio de temporada.

-¿Qué es lo que ha pasado y cuáles son exactamente los problemas?

-El problema es el mismo que ayer, no puedo hacer girar la moto ni frenar tarde. Es una combinación que hace que no puedas hacer una vuelta rápida. Quizás un poco de ritmo sí que puedo hacer, pero a la que tengo que dar una vuelta rápida me voy largo en casi todas las curvas. Siempre es difícil pilotar yendo tan largo. Para mañana tenemos que cambiar muchas cosas. Será una apuesta arriesgada, pero hay que hacerlo.

-¿Es cuestión de puesta a punto?

-Sí, yo creo que sí, cuestión de puesta a punto y que en esta pista, o por los neumáticos o por lo que sea, no se acaba de adaptar este chasis que llevamos.

-¿Se refiere al chasis nuevo?

-Sí, el mismo que llevaba en Sachsenring.

-Visto el comienzo de temporada que ha tenido, ¿igual les han vuelto loco tantos cambios? ¿Querría algo más estable?

-Sí, al final yo no fui el que optó por hacer tantos cambios. La moto me funcionaba bien, sólo tuvimos problemas en Jerez y Montmeló, que eran circuitos en los que había poco grip. Así que yo creo que con pocos cambios podríamos haber arreglado lo del grip. De todas maneras, la situación es la que es ahora mismo y hay que salirse de ella, hay que intentar buscar el mejor pack y mañana ir a por todas, intentar hacer una buena salida e intentar ir con los primeros.

-¿Cuál sería mañana un buen resultado? De los cinco que pelean por el título es el que peor sale.

-Será difícil, pero como he dicho siempre, hay que intentar dar el cien por cien e ir a por lo más alto, intentar ir por el triunfo; si no se puede, segundo, y si no, tercero. Porque en esta segunda mitad de temporada el tercero tiene que ser el límite.

-Dice que no optó por hacer tantos cambios: ¿no manda en su box?

-Sí, yo también mando en mi box, pero hay muchas carreras donde nos hemos confundido. Neumáticos nuevos en cada carrera, un chasis nuevo, basculantes nuevos… Al final uno se pierde. Mi equipo intenta hacerlo de la mejor manera e intentan dar el cien por cien como lo hago yo en la pista. Como he dicho, hay que parar y mirar cuál es la mejor opción que podemos tener para mañana.

-¿Le puede servir en este caso la información de su compañero de equipo?

-Siempre sirve, así que miraremos con detalle lo que lleva un Valentino y, por qué no, probarlo mañana para ver cómo va la moto. Los estilos de pilotaje no son muy diferentes. Quizás pueda ser un camino a seguir.

-Es habitual en Rossi y su equipo hacer magia en la moto antes de la carrera después de unos discretos entrenamientos. ¿Se siente usted capacitado para hacer también algo así?

-Nunca nos rendimos. Está claro que intentamos trabajar al máximo y que Valentino esté segundo es positivo, porque quiere decir que la moto ha funcionado y tenemos información con la que trabajar. ¿Por qué no puede ser que mañana demos con la tecla y esté ahí desde la primera vuelta?

-¿Tiene capacidad de decisión para pedir el chasis anterior?

-(Sonríe). No lo sé. Son siempre difíciles estas decisiones. Hay que tomarlas con calma y con todo Yamaha, pero está claro que las Tech 3 tampoco han ido hoy tan increíblemente como ayer. Eso quiere decir que no hemos mejorado. El único que ha mejorado es Valentino.

-¿Pero no resulta fácil volver al chasis de las primeras carreras?

-No lo sé. Es una decisión conjunta que habría que pensar muy bien y tomarla. Realmente, no lo sé.

-Por otro lado, está siendo un fin de semana difícil para todos, por la pérdida del más grande, de Ángel Nieto.

-Es siempre difícil. También los de Luis (Salom) o de Nicky (Hayden). Siempre son fines de semana difíciles, donde no puedes estar muy contento ni saltar de alegría. Al final el trabajo es el trabajo y tienes que estar concentrado y dar lo máximo en la pista.

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