Las seis conclusiones del GP de Hungría: Alonso, Ferrari, Sainz...
De la exhibición de la Scuderia a la lucha de españoles, pasando por el toque de Verstappen a Ricciardo o el gesto de Hamilton con BottasCarrera de Alonso en directo: 6 Horas de Spa del WEC, en vivo
Fernando sigue siendo Alonso
Es como un animal salvaje esperando su presa, siempre que tiene la oportunidad, Fernando Alonso está ahí. Con el mejor McLaren Honda de los tres años (justo en este circuito) el asturiano logró un más que digno sexto puesto, pero sobre todo volvió a dar espectáculo. Tras una salida conservadora en la que le adelantó Sainz, inició la caza del madrileño y después lo adelantó con una gran maniobra por fuera. Se están haciendo rivales los amigos… Después hizo la vuelta rápida con este McLaren Honda. Aún nadie puede explicarse cómo. ¿Algún error en la medición de tiempos?
Ferrari, más equipo que nunca
Dijo Marchionne al terminar la carrera que este es el Ferrari que quiere. Es decir una escudería ganadora, con el mejor coche en Hungría y el segundo doblete del año, pero también entregada a su líder, Sebastian Vettel como antes lo hiciera a Fernando Alonso, sobre todo los primeros años, y a Michael Schumacher. Ganó Vettel y se distancia en el Mundial de Hamilton, ahora el objetivo es administrar esa ventaja y renovar al alemán. Pero… hay otras opciones.
Sainz se hace mayor
Hay quien sostiene que en gratitud a la ayuda recibida Carlos Sainz debería ser un poco menos duro con Fernando Alonso en sus luchas. Quizá tengan razón. Quizá no. Lo único que tengo claro es que el madrileño cada vez es más y mejor piloto de Fórmula 1. Su gran vuelta de clasificación en la Q2, la excepcional salida en la que pasó al asturiano y después cómo se defendió de su rival, es cierto que al límite o más, muestran la clase de piloto que es. Se le ha quedado pequeño el coche y el equipo. Destroza a su compañero y a pesar de todo también a las palabras de sus jefes.
Magnussen-Hulkenberg, de F1 antigua
Se llevó por delante Magnussen a Hulkenberg. El danés se llevó después por esa acción cinco segundos de penalización y dos puntos en el carnet, pero sorprende esta nueva imagen de chico malo que se está construyendo. Después de decir que el Halo es una mierda, volvió a liarla con Nico. El alemán, mientras estaba hablando con la prensa noruega su rival, le dijo que otra vez había sido el piloto más antideportivo y le respondió Kevin con eso de que le chupara las pelotas. Increíble. Es una F1 fea, aunque también con esos tintes antiguos que tanto gustan a algunos.
Verstappen es Red Bull
Por si alguien tenía alguna duda: Max Verstappen es la apuesta de Red Bull. Todo lo demás es nada. Por mucho que lo intentase Sainz en su día, por mucho que haga ahora Ricciardo (117 puntos por 67 del holandés) el elegido es Max. No seré yo quien ponga en duda el extraordinario talento de Verstappen, cada vez está más claro que es un piloto especial, pero hay veces que no hace las cosas bien y muestra su lado más infantil. En Hungría sucedió. Destrozó la carrera de Ricciardo, pero en el equipo, eso le sirvió a Horner para alabar la actitud del joven holandés al pedir perdón. ¿Disculpen?
Hamilton, ese… ¿caballero?
Termino la crónica y se me olvida poner lo que hizo Hamilton, una llamada a mi amigo Víctor sirvió para arreglar el fallo de la prisa. Pero entonces leo una columna de nuestro antiguo jefe Romojaro en la que llama caballero a Hamilton. ¿Hamilton? Pero sí, la verdad es que el inglés lo fue. ¡Cuanto ha cambiado desde 2007! El tricampeón ha andado un poco dormido en este gran premio, casi siempre superado por Bottas, al que al final dejó pasar para darle el podio por haberle permitido luchar, sin éxito, con los Ferrari. ¿Se acordará a final de año de esos puntos? Veremos…