Porsche confirma su marcha del WEC para llegar a la Fórmula E
Solo competirá en la categoría GT del Mundial de Resistencia y llegará al certamen eléctrico en 2019 para ser la cuarta marca alemana.
La prensa alemana estaba en lo cierto: Porsche confirma que dejará de competir en el LMP1, la máxima categoría del Mundial de Resistencia, una vez concluida la presente temporada para desembarcar con toda su fuerza en la sexta campaña de la Fórmula E, la de 2019/2020. De esta forma, será la cuarta gran marca alemana que llegue al certamen eléctrico junto a Audi, BMW y Mercedes y deja al borde del precipicio al plato principal del WEC, que solo tiene confirmado como único fabricante para 2018 a Toyota.
La compañía del grupo Volkswagen mantendrá un pie en el WEC al seguir compitiendo con el 911 RSR en GT, pero toda su energía estará centrada en la Fórmula E. La estrategia que guía la Misión E les ha hecho cambiar de rumbo. Así lo explica Michael Steiner, un miembro de su junta: "Entrar en la FE y alcanzar el éxito son los resultados lógicos de nuestra Misión E. La libertad para desarrollos de tecnología interna hace a la FE atractiva. Estamos trabajando con conceptos innovadores y la FE es el ambiente competitivo esencial para impulsarlos".
"Si alguien me hubiera dicho cuando iniciamos este proyecto que estaríamos anunciando una asociación con una marca como Porsche no le habría creído. Es un punto de inflexión en nuestra búsqueda por cambiar la percepción pública sobre los coches eléctricos. La revolución eléctrica continúa", dice pleno de satisfacción Alejandro Agag, el máximo responsable de la Fórmula E. A Jean Todt también le gusta la apuesta de Porsche: "Es una marca con una historia fantástica y su intención de unirse a la Fórmula E es muy positiva".
Sin embargo, el jefe de la FIA lamenta que para ello hayan decidido dejar el WEC: "Espero que la Fórmula E siga siendo un lugar de gran competencia deportiva e innovación y estoy muy feliz de la llegada de Porsche, pero lamento su decisión de abandonar el WEC". Sin duda, el francés sabe el panorama desolador que deja en el LMP1 tras su salida y la de Audi el año pasado, el mismo al que se enfrenta el DTM tras la similar estrategia que ha seguido Mercedes para dirigir de igual forma su rumbo hacia la Fórmula E. La electricidad acapara el futuro.