Alonso alcanzó 46G en Australia: soportó 3.128 kg en su accidente
Según estimaciones de ingenieros, esa fue la cifra que alcanzó un golpe del que Mosley cree que no hubiera sobrevivido hace 20 años. Con 60G, Brasil 2003 es el más grave.
Uno de los datos más utilizados para conocer el alcance de un accidente en la Fórmula 1 es la Fuerza G. Ya saben, la unidad que mide el incremento de la velocidad de un cuerpo generado por la gravedad. Pues bien, según las estimaciones que barajan algunos ingenieros expertos, la colisión que sufrió Alonso el pasado domingo en el GP de Australia alcanzó un pico de 46G. O lo que es lo mismo, soportó 46 veces su peso: 3.128 kg.
Una cifra mareante que deja en evidencia el peligro al que estuvo expuesto el asturiano y también la seguridad de hierro que ha alcanzado el deporte en nuestros días, lo que explica que Fernando fuera capaz de salir del McLaren por su propio pie nada más acabar volcado. Un milagro tecnológico de nuestra época que años atrás hubiera supuesto una tragedia. Así lo cree Max Mosley, antiguo presidente de la FIA.
"No creo que hubiera sobrevivido hace 15 o 20 años. No se puede saber con seguridad sin un análisis detallado, pero en general ese tipo de accidentes tenía como resultado lesiones graves o la muerte. Felizmente eso parece haberse detenido ahora. Todavía hay accidentes extraños, como el de Bianchi, pero ahora esperas que el piloto salga por su propio pie de golpes así", dice el británico en ‘The Telegraph’. Hasta ese punto hemos llegado, por suerte.
El coche de Jules registró en el accidente que recuerda Mosley de Japón 2014 un pico de 92G, pero los datos que se analizaron superaron con creces los registrados por los sensores de su Manor: 254G. Un número que supuso una fatalidad, la última de la F-1. En los 15 años que Alonso lleva en ella ha tenido que soportar otros golpes fuertes. Los últimos: 34G en su choque con Raikkonen en Austria, 16G en el extraño accidente de Barcelona o 28G en Abu Dhabi 2013 al pasar muy rápido por un resalto. Y el más fuerte, el de Brasil 2003: 60G.
“El hombre más afortunado del mundo”, así le llamaron en la portada del ‘Herald Sun’ con la que Fernando posaba ayer, pues hay otros pilotos con más suerte... Robert Kubica y Ralf Schumacher también fueron muy afortunados al salir con vida de sus accidentes de Canadá 2007 e Indianápolis 2005, en los que soportaron 75G y 72G respectivamente. La F-1 es un deporte de cifras grandes y, por suerte, muy seguro. Alonso puede dar fe de ello.