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FÓRMULA 1

El Haas de Gutiérrez perdió 200 caballos en el choque de Alonso

Fernando, que se encuentra bien, admite que perdió el punto de frenada, pero Esteban se quedó en ahorro de energía en una colisión que la FIA consideró un incidente de carrera.

MELBOURNE
Así quedó el Haas de Gutiérrez después de su accidente con Alonso.
Así quedó el Haas de Gutiérrez después de su accidente con Alonso.PAUL CROCKAFP

Sentado en un restaurante, paseando por la playa de St. Kilda, va recibiendo el saludo de la gente, incluso una española se pone una camiseta encima del biquini y sale corriendo para preguntar a Fernando Alonso: "¿Cómo estás? Ha sido un milagro. Me alegro de que estés bien". Inmenso el respeto del universo de la Fórmula 1 y de los aficionados por el piloto español. Fernando va bien, camina tranquilo, con una ligera venda en una rodilla que apenas le duele, y sonríe agradecido. En la prensa local, los diarios abren a doble portada con su foto con el McLaren boca abajo. El hombre de la suerte sigue vivo, titulan a grandes caracteres. Algunos lo leen en las terrazas y se levantan las gafas para ver si el que pasea a su lado es el mismo que aparece en la foto estampado contra el muro.

Mientras, ya hay quien se aventura a contar las Fuerzas G que sufrió el choque, hablan de 40, 60…100. En fin. Aún no hay ninguna noticia oficial al respecto. Y también se especula sobre las verdaderas causas del suceso. Más allá del propio incidente de carrera, el Haas sufrió una ligera avería que pudo contribuir al choque porque perdió 200 caballos. Es como lo que pasa en la mayoría de los coches, ya saben, cuando pones el aire acondicionado fuerte de repente, el motor pierde potencia y se nota como que se quedase frenado.

Pues algo similar, aún que mucho más complejo en su causa, le sucedió a Esteban Gutiérrez en el momento del accidente de Fernando Alonso. Y es que, según fuentes de probada solvencia, le entró de repente el modo de recuperación de energía y perdió 200 caballos de potencia de golpe, eso también provocó que, sin ninguna culpa por parte del mexicano, frenase de manera más brusca de lo habitual. Entonces se le quedó la pantalla del volante en blanco y es como reiniciar todo el sistema. Un indicativo de ello es que se encendió la luz roja que todos los monoplazas llevan en su parte trasera y que avisa de una reducción de potencia.

Este tipo de sistemas de recuperación de energía se va ajustando por parte del piloto, que lo activa durante la carrera, o del equipo antes de que comience la misma. Hay un límite de energía a utilizar en cada vuelta y con esto se gestiona las baterías para utilizar la potencia precisamente para cuando debe ser usada y no en otros momentos. Pero en ocasiones el sistema puede fallar.

Y teniendo en cuenta que el toque de la rueda de Alonso con la de Gutiérrez es mínimo y por centímetros también pudo influir en que se produjera el accidente. Por otra parte, es cierto que el asturiano reconoció que podía haber hecho mejor las cosas y que perdió el punto de frenada. Pero conservó la vida y el ánimo, ya deseando volver a subirse al coche para seguir con esa remontada, con esa vuelta a empezar desde los infiernos para volver a tocar el cielo. Alguien que sale ileso de esta puede con todo, ¿verdad lucky man?