Fernando Alonso golea por 6-0 a Kimi Raikkonen en Ferrari

Alonso, en una entrevista con este diario, dijo una vez que la victoria da sentido a su vida. Pero a veces hay que saber vivir con otros objetivos. El español lleva desde 2006 sin ganar un título mundial, desde el año pasado sin lograr el triunfo en un gran premio, pero a pesar de todo sigue siendo considerado el mejor piloto del mundo. ¿Cómo puede ser esto? No son pocos los que se preguntan si realmente es así, si con los números encima de la mesa las cuentas no salen, si no será una invención de un grupo de periodistas acérrimos defensores del tal Alonso al que persiguen por los circuitos para que les cuente una gracia que reír. Pues miren, no. Es discutible si Alonso es o no el mejor, a pesar de que la mayor parte de los pilotos y técnicos del Mundial lo piensen, pero si buscamos datos lo podremos encontrar esta misma temporada.

A principio de año, uno de los grandes atractivos iba a ser la lucha entre Alonso y su nuevo compañero de equipo, Kimi Raikkonen. El finlandés, campeón del mundo en 2007, el último que lo consiguió con un Ferrari, pasa por ser uno de los más talentosos de la parrilla y era el elegido por Montezemolo para devolver a la tierra a su piloto estrella. Pero en el GP de Mónaco, además de que el presidente de Ferrari ha tenido que salir a declarar, una vez más, que Alonso es el mejor de los mejores, el asturiano ha vuelto a ganar a Kimi en un inicio de temporada en el que se ha convertido en el único piloto de toda la parrilla que ha superado en cada carrera a su compañero de equipo.

Es cierto que ha sido la oportunidad en la que, al menos al principio, más cerca ha estado Kimi de imponerse a Fernando, pero también lo es que ambos pilotos tuvieron problemas con sus coches. Si el ovetense se vio relegado en la salida fue por la pérdida de potencia de su coche; si después el finlandés se fue para atrás fue porque un Marussia pinchó su coche. Y si se fue más atrás incluso fue porque se llevó por delante en la curva de Loews a Magnussen con su McLaren. En la calificación, Alonso le endosó siete décimas a su compañero.

Hasta ahora, Alonso siempre ha llevado su Ferrari al límite y más allá para lograr el mejor resultado posible con la máquina que pilota y al menos ha conseguido un podio, en el GP de China. Kimi no lo ha hecho y su mejor puesto son sendos séptimos de Australia y España en una tabla de resultados en la que hay además dos duodécimos, un décimo y un octavo. Bastante regular para un piloto de su potencial.

Kimi empezó el año más motivado que nunca pero, poco a poco, su vecino de box le está destrozando. En Mónaco, por ejemplo, no acudió a la desfile de pilotos previo al inicio de la carrera. No se encontraba bien, dijo...