Problemas en los pagos de la mayoría de pilotos de Fórmula 1

Podría haber hablado de la ilusión que le hace regresar al equipo donde fue campeón, el más legendario de la Fórmula 1, o incluso explicar su felicidad por compartir equipo con Fernando Alonso. Pero no, Kimi Raikkonen fue fiel a su propia caricatura y explicó con esa cara de 'estoy aquí como podría estar en cualquier otra parte' la verdadera razón por la que en 2014 correrá para Ferrari: en Lotus no le pagan.

Palabra de Iceman: "Me gusta competir, por eso estoy aquí, no me importa en qué equipo sea. Los motivos por los que no me han pagado se los tendrás que preguntar a mi actual equipo, pero la razón por la que lo dejo es puramente el aspecto económico. Aún no he recibido mi salario, pero a pesar de eso intentaré ayudarles". Lógico. No le pagan y se va. Kimi tenía un sueldo fijo de seis millones de euros más 50.000 euros por cada punto que consigue. Con el rendimiento del finlandés, en 2012 fue uno de los mejor pagados: 16,3 millones de euros, pues logró 207 puntos para ser tercero tras Vettel y Alonso. Y parece que el problema está en ese plus y no en el sueldo fijo.

En la F-1, desgraciadamente, no todos son Raikkonen, es decir, un tipo que se va de un equipo porque no le pagan a otro en el que fue campeón del mundo y que en su día le echó para sustituirle por el que ahora será su compañero. Porque el caso de Kimi no es único. Excepto los pilotos de los grandes (Ferrari, Red Bull, Mercedes y McLaren, también Toro Rosso), el resto sufren problemas de pagos con sus pilotos, según diversas fuentes. Sauber, que está pasando por una situación económica complicada, es un ejemplo. Esteban Gutiérrez es un piloto que ha traído varios patrocinadores a la escudería y aún así podrían adeudarle dinero, como a Kamui Kobayashi. Los pilotos están en una posición difícil porque si lo hacen público o amenazan con no subirse al coche, la escudería pone a otro y ya está. Por ejemplo, Pedro de la Rosa en su época de Arrows, no cobraba hasta que su abogado llegó con una amenaza de demanda, si no le pagaban se quedaba con el coche. No volvió a tener problemas. Así están las cosas en la F-1. El reino del glamour, ya saben...