Fórmula 1 | GP Canadá
Hamilton es el gran dominador en el circuito de Montreal
Siempre que Lewis Hamilton ha terminado esta carrera, la ha ganado y se ha puesto líder; aunque este año, mirando sus estadísticas, le tocaría abandonar la carrera.
A pesar de que pasee por el paddock con un perro como si fuera la hija de un magnate de los hoteles, hay pocos que tengan dudas. Hamilton es un grande de la F-1, es como los toreros que aparecen a veces para poner la plaza patas arriba y doblegar el orden establecido. Hay quien piensa que está siendo menos de lo que parecía, ése es otro debate. La cosa es que llegó y lo cambió todo. Así fue su llegada a la F-1 y así se hizo real en el GP de Canadá de 2007, su primera victoria.
Montreal es la pista talismán del piloto británico. Siempre que ha terminado, ha ganado y se ha puesto líder, además de estrenarse en este trazado en lo más alto del podio.
El GP de Canadá es una metáfora perfecta de su carrera, genial en ocasiones, desastrosa en otras. De cinco participaciones lleva tres victorias, más que nadie en activo, aunque el récord es de Schumacher con cinco y dos abandonos. Pero empecemos por el principio.
En 2007 Hamilton se convirtió en el debutante más espectacular de la historia, comenzó con un tercero en Australia, luego lograría cuatro segundos consecutivos hasta que ganó en Montreal. Ese día logró la pole y supo gestionar todos los safety para llegar primero. Y ponerse líder. Un año después, la temporada de su Mundial, chocó con Raikkonen en el pit lane y fue sancionado con diez plazas en la parrilla del siguiente gran premio. En 2010 volvía al Gilles Villeneuve y nueva victoria, fue doblete de McLaren con Alonso tercero.
En 2011, de nuevo mal. En la salida intentó pasar a Webber, no pudo y perdió dos puestos, después en una lucha con Button se estrelló contra el muro, rompió las suspensiones y de nuevo abandono. Le quedaría la esperanza de regresar al año siguiente. Tocaba victoria. Salía segundo y pudo con Vettel en el cambio de ruedas, se llevó victoria y liderato. Este año intentará ganar su primera carrera con Mercedes y la primera allí con otro coche que no sea el McLaren. Hasta hoy lleva dos quintos, dos terceros, un duodécimo y un cuarto. "No sé explicar qué me pasa aquí, sólo me meto en el coche, hago clic y voy mucho mejor. Este año dependo de cómo vaya el coche, hay que tener una buena tracción y una gran frenada, es mi fuerte, así que espero hacerlo bien, luchar por ganar", sostiene. La estadística dice que este año le toca abandono, pero de los genios todo se puede esperar...