Fernando Alonso busca el éxito de los grandes premios impares

Hay miles de refranes, frases hechas y dichos para contar esta historia, después de la tempestad llega la calma, todo lo que sube, baja, etc... Es la teoría de los ciclos económicos llevada a la F-1, en este caso de una irregularidad que Alonso debe solucionar si quiere optar a su tercer título. Y es que este año ha tenido actuaciones increíbles en los grandes premios impares y tremendas decepciones en los pares. Así han sido las cosas.

Lo que pudo haber sido y no fue. Así puede titularse la historia de las carreras pares de Fernando este año, que sólo ha logrado diez puntos en ellas. En la segunda carrera abandonó en Malaisia, se tocó en la salida con Vettel y después se le quedó el alerón delantero debajo del coche, ese día su equipo debió meterle en boxes para cambiar la pieza, pero... En la cuarta, problemas con el DRS en Bahrain hicieron que fuera octavo; después, en la sexta, resultó un bajo rendimiento del conjunto en las calles de Mónaco, el coche no iba como se esperaba y Alonso estuvo demasiado conservador pensando en el campeonato. No fue su mejor carrera. En total diez puntos en las carreras pares.

Este escenario tan negativo contrasta con los grandes premios impares, con 68 puntos, dos victorias y un segundo puesto. Lo bueno es que Canadá es la séptima cita del Mundial, así que, según la estadística, el español debe ganar o subir al podio del Gilles Villeneuve. El asturiano comenzó el año con un gran segundo en Australia, donde salía quinto, después sumó una gran victoria en China dominando toda la prueba desde el tercero al primer puesto y en España ofreció una exhibición de pilotaje y Ferrari estuvo perfecto.

Ahora llegamos a Montreal, un trazado en el que el español ha ganado una vez con Renault  y en el que debe volver a su mejor versión. Ferrari promete mejoras y Alonso estará más motivado que nunca para recordar que sigue siendo el mejor y aspira al título tanto como se espera de él. Y con la intención de recortar puntos a Vettel.

Mientras, el alemán sigue en su universo de regularidad. Tiene dos cuartos en China y España como peores resultados, precisamente en las dos victorias de Alonso; ganó en Malaisia y Bahrain, las dos peores del ferrarista, y empezó el año con un tercero en Melbourne. Mejor las pares que las impares, 68 puntos por 39. A la inversa que Alonso y con mayor regularidad. Veremos qué pasa en Canadá...