Max Mosley está preparando su sucesión y, según 'The Times', está promoviendo la figura de Jean Todt, director general de Ferrari, para el cargo de presidente de la Federación Internacional. . Esa es al menos la creencia de las escuderías, que buscan explicación al cambio de actitud de Mosley un día después de llegar a un acuerdo con él. Hoy mismo, el presidente de la FIA amenazaba con no dimitir, como había prometido.

Las escuderías no parecen apoyar la figura de Todt. El miércoles, John Howett se erigió en portavoz de Toyota y lanzó una afirmación que sonó a advertencia al ex patrón de Ferrari: "A los equipos nos gustaría encontrar a alguien independiente, actual e históricamente".

Un portavoz de un equipo le dijo a 'The Times': "Mosley quiere a alguien que continúe su trabajo, alguien que pueda ser manipulado por él y todos nosotros sabemos quién es". Todt trabaja ahora en eSafetyAware, una organización que promueve el uso de las tecnologías de seguridad en los coches y que es apoyada por la FIA.

Ferrari fichó a Todt en 1993, pero dimitió el pasado mes de marzo, según se dice por desavenencias con el presidente de la escudería, Luca di Montezemolo.

Las relaciones entre Mosley y Todt vienen de lejos. Cuando el año pasado el periódico 'News of the World' hizo revelaciones sobre la vida privada de Mosley, las escuderías estudiaron forzarle a dimitir. Sólo un equipo se negó a ello: Ferrari, bajo el manco de Todt.