Ferrari dio ayer la campanada al anunciar la renovación del contrato de Felipe Massa hasta 2010. A pocos días de que el brasileño dispute su gran premio de casa, la escudería italiana sorprendió con un escueto comunicado explicando la ampliación por dos temporadas. Ningún detalle más. Sólo el relato de los logros del piloto paulista desde que se unió al equipo en 2006. Massa, de 26 años, fue el primero de los cuatro favoritos en perder sus opciones al título, pero ahora se coloca en una posición de fuerza ante su compañero de cara a la próxima temporada.

El brasileño aún tenía un año de contrato con Ferrari, pero su continuidad estaba en el aire desde hace algunas semanas por la posibilidad de que llegara Fernando Alonso a la Scuderia. Incluso había aparecido una interesante y millonaria oferta de Toyota por el brasileño. Todo se ha quedado en nada, y tras esta maniobra parece estar, una vez más, la figura de Jean Todt, empeñado en defender hasta las últimas consecuencias al piloto representado por su hijo Nicolas.

Tres asientos libres.

Ahora Ferrari se ha asegurado su pareja actual de pilotos hasta 2009, fecha en la que expirará el contrato de Kimi Raikkonen, y de momento la parrilla encaja otra de sus piezas del puzzle. A día de hoy, y dejando de lado los dos de Prodrive, sólo estarían disponibles tres asientos, los que dejarán Fisichella, Ralf Schumacher y Wurz en Renault, Toyota y Williams, respectivamente.

Para todos ellos hay varios candidatos, pero al menos en los dos primeros equipos ya han dejado claro que sus movimientos estarán supeditados a lo que decida el bicampeón asturiano. Tanto Flavio Briatore, patrón de Renault, como John Howett, presidente de Toyota, han declarado su interés en contar con el ovetense la próxima temporada.

El siguiente movimiento debe producirse una vez concluya la temporada. Se espera con impaciencia una rueda de prensa de Fernando Alonso aclarando su futuro y su continuidad o no en McLaren. A partir de ahí comenzarán el resto de movimientos en la parrilla.