El piloto español Ander Vilariño pasó la noche con relativa tranquilidad tras salir del quirófano ayer pasadas las 12 de la noche después de una intervención quirúrgica para restaurar su rótula dañada que se prolongó durante más de cuatro horas.

Según las explicaciones médicas, "había muchos trocitos de hueso rotos y astillados y han tenido que realizar un trabajo de orfebrería para que la pierna quede lo mejor posible, ya que es la misma que se lastimó años atrás en Francia y en la que aún tenía colocado material", indicó Andrés Vilariño, padre del piloto.

"Nos han dicho que todo ha ido muy bien y sólo tenemos palabras de agradecimiento para este impresionante Hospital Universitario de Grazz, su personal y todo el mundo que se ha interesado por nosotros, desde amigos a políticos, deportistas, al Presidente Gracia, de la Federación española.

A todos muchas gracias y tranquilidad, porque Ander se pondrá bien", prosiguió el padre del piloto vasco. Como homenaje a su hermano, Ángela correrá hoy la Subida a Rechberg en cuyos entrenamientos de ayer se clasificó tercera en la nómina de F-2000 y fue la mejor piloto femenina.