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Final Fantasy XIV: Endwalker

Final Fantasy XIV: Endwalker

  • PlataformaPC9PS49PS59
  • GéneroRPG
  • DesarrolladorSquare Enix
  • Lanzamiento07/12/2021
  • TextoInglés
  • VocesInglés
  • EditorSquare Enix

El final de un maravilloso viaje

Final Fantasy XIV Endwalker, análisis. La última aventura del Héroe de la Luz

El episodio final de la lucha entre Hydaelyn y Zodiark ya está en las tiendas. Analizamos todo lo que da de si Final Fantasy XIV: Endwalker.

En 2013 un grupo de héroes conocidos como la Square Enix Business Division 5 tuvo la árdua tarea de levantar un mmorpg herido, muerto y enterrado; Final Fantasy XIV Online. Contra viento y marea y en una jugada que nunca antes se había visto en el mercado de los videojuegos, Naoki Yoshida y su equipo renovó completamente el título con una versión llamada A Realm Reborn.

Los años pasaron, las expansiones se sucedieron —a cada cual mejor— y hoy, tras nueve años luchando por el bien de Etheirys, el mundo donde viven nuestros protagonistas, llegamos a la conclusión de un arco que nos ha mantenido en vilo todos estos años. Este es nuestro análisis del cierre de una saga, de Final Fantasy XIV: Endwalker.

El viaje de un héroe

Llegar hasta el punto al que ha llegado Final Fantasy XIV ha sido difícil. El comienzo del videojuego con su versión 1.0 en 2010 provocó que muchos jugadores nuevos y llegados de Final Fantasy XI lo abandonaran precipitadamente por su jugabilidad, contenido y otros problemas, hasta el punto de hacerlo gratuito la mayor parte de su vida útil. Y sin embargo, Naoki Yoshida, director y productor del juego desde mitades de aquella versión, logró atraer jugadores con una serie de mejoras y adiciones que gustaron a todo el mundo.

Final Fantasy XIV en su primera versión, conocida como 1.0.
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Final Fantasy XIV en su primera versión, conocida como 1.0.

Tras una serie de decisiones que podéis leer en este artículo, Yoshida comenzó a diseñar una versión 2.0 del juego online conocida a posteriori como A Realm Reborn, la cual se sustentaba en la historia del título original y que hoy en día se cierra con Endwalker. El viaje ha sido largo, muy duro y lleno de obstáculos, pero lo que está claro es que como el Fénix, el título ha revivido y es ahora uno de los mmorpg más importantes de la industria de los videojuegos.

Final Fantasy XIV: Endwalker es el broche de oro a un viaje a la historia de este catorceavo capítulo donde repasa todos sus momentos importantes, los desgrana hasta el más mínimo detalle y cierra cremalleras que quedaban abiertas. Una expansión hecha con cariño, llena de momentos increíbles, de reencuentros y muchas sorpresas. Y aunque es el carpetazo a una historia que ha durado 11 años, también es la semilla de lo que está por venir, porque aún queda FFXIV para largo, como mínimo para diez años más.

Tras Shadowbringers, su última —hasta la fecha— expansión, creíamos imposible que un nuevo contenido pudiera superarla en calidad, pero el equipo de Naoki Yoshida lo ha logrado. La narrativa de Endwalker comienza justo donde termina Shadowbringers y bajo la misma batuta de quién nos contara los hechos acaecidos en la anterior expansión; Natsuko Ishikawa. La guionista ha hecho un trabajo colosal repasando la historia hasta ahora y conectando todos los frentes abiertos habidos y por haber. Todo en Endwalker cobra explicación y casi ningún misterio queda sin resolverse.

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La guerra entre Hydaelyn y Zodiark, la luz y la oscuridad, es el eje principal de esta nueva expansión pero no el único. Sin entrar en destripes, esta trama ocupa tan solo la mitad de este nuevo contenido que nos llevará a la Luna y a nuevas áreas de la mismísima Etheirys, entre otras que no os queremos desvelar. El viaje es fascinante y cada mapa sorprende más que el anterior, aunque la Luna es quizás el que más impacta por la paleta de colores escogida, lo que significa y el contraste que supone con respecto a otros escenarios.

Para poder atar todos los cabos Square Enix ha añadido multitud de escenas de vídeo en casi todas las misiones de Endwalker, 108 en total. Si bien son necesarias para explicar con detalle todo lo que se cuece, nos ha parecido que abusa de ellas y deja el componente online del título a un lado. Además, apenas hay acción entre misión y misión, por lo que es recomendable dejar a un lado la historia principal cuando nos sintamos cansados y optar por otro contenido para no saturarnos. Naoki Yoshida ya nos avisó que Endwalker iba a ser más RPG que nunca, pero creemos que dejar a un lado la parte online para centrarse en las escenas de vídeo puede ser peligroso.

No obstante no todo es malo, y de hecho algunos agradecerán que la trama fluya de este modo, ya que la historia es realmente absorbente. Hay momentos clímax bastante sorprendentes pero también algunos algo aburridos —dos en concreto—, aunque puede no sentirse igual para jugadores enamorados del folklore del juego.

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Como dijimos en nuestras impresiones, Endwalker es un homenaje no solo a la historia que ha dado cuerda a Final Fantasy XIV durante estos once años desde su lanzamiento inicial, también es un homenaje a los jugadores, a la franquicia de la que toma nombre y a sus creadores. Por ejemplo, hay un montón de referencias a Final Fantasy IV, como esa visita a la Luna, sus habitantes y ese maravilloso Welcome to our town sonando de fondo o su canción de batalla. O las armaduras de contenido de alto nivel. Yoshitaka Amano y su particular estilo está también presente en algunos jefes y personajes principales, así como compases, instrumentos y melodías que hacen referencia a otros títulos de la saga, como Final Fantasy VIII o Final Fantasy XI —del que vuelve a recuperar enemigos para Endwalker—.

Vais a encontrar muchos momentos épicos, escenas donde os hará falta echar de muchos pañuelos para secaros las lágrimas, momentos de tensión y también de asombro. Casi once años de historia dan para mucho y la mayoría de personajes que hemos conocido a lo largo de este tiempo tienen algo que contarnos, e incluso nos apoyarán en según qué momentos. Es un final a la altura de lo que esperaban los jugadores.

Novedades jugables

Como en todo mmorpg que se precie, cada nueva expansión que se adhiere al juego base debe llevar una serie de contenidos, cambios y mejoras para atraer la atención del público. Final Fantasy XIV Endwalker no solo son seis nuevos mapas y una historia de diez, también acoge dos trabajos nuevos, más mazmorras, cambios en el modo de desarrollarse las misiones, retoques a las clases ya existentes y una serie de añadidos que mejoran la calidad de vida del título.

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A lo largo de la trama principal se desbloquean seis mazmorras para cuatro personas donde la primera, como ya apuntamos en el pase de prensa al que fuimos invitados hace unos meses, es la menos sorprendente. Las cinco restantes brillan con luz propia y nos emplazan a enemigos finales que nos dejarán con el trasero roto. Dos mazmorras adicionales se desbloquean al completar la historia principal, a través de misiones, y ambas son igual de interesantes.

Para el contenido de alto nivel Endwalker cuenta actualmente con tres Trial, mazmorras de banda para ocho jugadores, donde poner a prueba la coordinación del grupo y las mentes más inquietas. Hablar demasiado de ellas sería contaros demasiado sobre la historia, pero os aseguramos que vais a saltar de la silla con todas y cada una de ellas.

Una de las cosas que más sorprenden de Final Fantasy XIV es cómo el equipo de desarrollo se las ingenia para traer nuevas mecánicas a los combates, y en Endwalker han conseguido reinventar la rueda. Algunas son realmente sorprendentes y no solo te hacen estar pendiente del suelo, también del entorno. Y éste último cobra de nuevo importancia en esta última expansión, pues muchos de sus escenarios cambian en tiempo real según lo que ocurra en la batalla.

Un pequeño guiño a Metal Gear Solid en una de sus misiones.
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Un pequeño guiño a Metal Gear Solid en una de sus misiones.

Gracias al tiempo extra que nos hemos permitido para lanzar el análisis hemos podido disfrutar también de la nueva raid para ocho jugadores llamada Pandaemonium. Se trata de una raid similar a la de Omega, Alexander o Eden en la que al entrar en cada una de sus partes nos enfrentamos a un jefe. Un contenido muy disfrutable y trabajado en la que por supuesto, la historia que envuelve a Pandaemonium es de obligada lectura.

Tanto esta historia como la de Endwalker está sazonada de novedades en la forma en la que se desarrollan sus misiones. Por ejemplo, ahora en momentos puntuales los compañeros o protagonistas de la misión pueden acompañarte como en cualquier otro Final Fantasy troncal. De hecho hay misiones en las que podemos dispersarnos un poco del objetivo y alcanzar puntos establecidos donde nuestro acompañante podrá contarnos curiosidades del lugar en el que nos encontramos. También podemos usar la funcionalidad de pose de grupo —que también ha recibido novedades— para hacernos fotos con ellos si así lo deseamos.

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Hay añadidos que favorecen mucho a la jugabilidad. Es el caso del ya comentado mapa de Aetheryte mejorado, que ahora nos permite visualizar in situ hacia dónde queremos teletransportarnos y también añade una opción para usar tickets de Aetheryte si el coste en gil supera el configurado. Otra mejora es la posibilidad de completar las mazmorras trial con personajes no jugables, los Trust, donde se ha incluido por fin a Estinien. También se ha retocado la interfaz de logros para hacerla más “aventurera”, más información en la interfaz de grupo, funcionalidades nuevas para los mandos de PS4 y PS5 que además ahora son totalmente compatibles con PC o un complemento de sonido del que luego os hablaremos. Hay muchas más mejoras, pero toca hablar ahora de los nuevos trabajos.

La clase Sage, la primera de dos añadidas en Endwalker, es de tipo sanadora. Combate con una suerte de dagas llamadas Nouliths y es capaz tanto de hacer daño como de curar las heridas del grupo. De hecho debe atacar a los enemigos para poder levantar la vida del grupo. Nos ha parecido bastante divertida aunque también más compleja de dominar que el Reaper, el segundo trabajo añadido en Endwalker. Al igual que la mencionada, todas sus habilidades son visualmente impresionantes y hace su trabajo extremadamente bien.

El Reaper es mucho más divertida, ágil y, por supuesto, satisfactoria. Cuenta con un buen repertorio de habilidades y la capacidad de transformarse en una suerte de alma que arrasa allá donde pasa. Es una clase que se ha visto mucho en los comienzos de la expansión y es bastante fácil encontrar un grupo lleno de Reapers dado que atizan de lo lindo además de ser la novedad. Si a eso le sumamos que su aspecto recuerda a un cazador de la mismísima Yharnam

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En esta ocasión Square Enix solo ha añadido dos clases pero no se ha olvidado de las demás existentes. Todas han recibido algún ajuste aquí y allá aunque como ya os comentamos en anteriores textos, la que quizás más cambios se ha ganado es la clase Summoner. Ahora esta poderosa rama deja a un lado el daño en el tiempo para ser mucho más directa en el ataque y más efectiva con sus invocaciones. El Monk o Astrologian son otras que también han visto su funcionamiento alterado a mejor. El resultado es que se ha simplificado un poco la mecánica de combate de cada una —además de potenciar habilidades o lo contrario— pero sin perder el espíritu de cada una.

Sonido espacial en FFXIV

En esta cuarta expansión del juego online de Square Enix se ha añadido una opción que ha despertado la curiosidad entre los jugadores; el Immerse Gamepack. La compañía Embody se ha aliado con la desarrolladora japonesa para crear un addon de pago único —unos 17 euros— que añade sonido espacial a Final Fantasy XIV. Lo que intenta este pequeño programa fantasma —ya que una vez configurado no es necesario abrir de nuevo— es darle a los efectos de sonido una potenciación extra y un posicionamiento más real que el que trae de serie el videojuego.

Así pues, lo que consigue el Immerse Gamepack es que los efectos especiales se escuchen con más claridad y mejor posicionados tanto en el escenario como a la hora de combatir. Por ejemplo, los sonidos que emiten las habilidades del héroe se escuchan con más claridad y por encima del resto del grupo, así como los enemigos que son capaces de lanzar áreas en diferentes posiciones del escenario de batalla se escuchen allá donde se realicen. Y todo a diferentes volúmenes dependiendo de la distancia a la que se encuentren.

Final Fantasy XIV Endwalker y el addon Immerse Gamepack activados.
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Final Fantasy XIV Endwalker y el addon Immerse Gamepack activados.

El funcionamiento es muy sencillo. Con el programa abierto nos pedirá que nos hagamos una foto con el móvil a nuestra oreja derecha y la misma foto se envía a los servidores de Embody para crear un perfil que se adapte a nuestro pabellón auditivo. Cuando la imagen se ha cargado en sus servidores, se activa la opción del audio en el juego y después sólo quedaría configurar los volúmenes de cada apartado de sonido a nuestro gusto.

Nosotros, gracias a Embody y a uno de sus desarrolladores —de origen español y de la “terreta”— , hemos tenido acceso a una licencia perpetua y a una asistencia directa en la que nos han contado al detalle todas las cualidades del addon y cómo sacarle partido. Aunque al principio han tenido problemas con diferentes características del intrincado audio de Final Fantasy XIV, los chicos de Embody se han puesto las pilas y ahora mismo es una gozada jugar con el Immerse Gamepack activado. La inmersión que otorga la espacialidad del sonido es totalmente diferente a lo que ofrece el audio original. De hecho, una vez activado y configurado es muy probable que el usuario no lo vuelva a desactivar. Se nota y mucho. Y para mejor.

La magia de Endwalker

Si bien en el apartado gráfico todo sigue estando a la misma altura, requiere de la misma máquina que Shadowbringers y no aporta demasiadas novedades técnicas —o ninguna— , sí vamos a parar un momento en el apartado artístico. Desde el diseño de algunas de las nuevas zonas como Thavnair o algunos más avanzados, hasta el de los enemigos que aparecen por primera vez en Endwalker, todo está creado con una calidad envidiable. Hay ciertos enemigos en el último mapa, por ejemplo, que son de lo más sorprendentes vistos en un videojuego. El buen gusto por el diseño ha imperado siempre en FFXIV y en la última expansión se mantiene.

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Labyrinthos y su intrincada arquitectura nos recuerda a Crystarium y sin ir más lejos, la ciudad capital de Endwalker, una delicia visual inspirada en la cultura india. Pero sobre todo es reseñable lo que han conseguido con el escenario de la Luna. Realmente sientes que has viajado hasta allí porque la gama de colores cambia totalmente para dar paso a un gris cálido, con un fondo totalmente oscuro pero brillante y la imponente Etheirys de fondo.

Mención especial también a los escenarios de combate, que siguen sorprendiendo por su modularidad en según qué jefes. Los cambios en el entorno en tiempo real dependiendo de las habilidades que utilice el enemigo, la fase en la que nos encontramos o la cantidad de características que se agregan en plena faena añaden un plus a la épica de la batalla.

En el sonido Endwalker ha vuelto a superarse con respecto a Shadowbringers. Masayoshi Soken es un compositor altamente polivalente y lo vuelve a demostrar con esta expansión. Temas corales, rock, jazz, pop y tribales son solo algunos de los géneros que se pueden escuchar en Final Fantasy XIV Endwalker pero no los únicos, ya que hay una gran variedad de temas en esta ocasión. Es imposible decantarse por un tema de esta expansión porque son todos de grandísima calidad. Radz-at-Han, Labyrinthos, Thavnair, Garlemald, el tema de batalla, el de los encuentros en mazmorras, los remixes de antiguos Final Fantasy y los detalles que evocan a melodías de otras entregas… ¡hasta una nueva versión de su famoso A long fall! A modo de apunte, tal y como notificó Naoki Yoshida en su día, recomendamos silenciar las melodías que emiten las monturas al subirse a ellas para disfrutar más de los nuevos temas.

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Los actores de doblaje han dado de si todo lo posible para darle una mayor interpretación a sus personajes y se nota. Sienten aún más lo que ocurre en pantalla y tanto el doblaje en japonés como en inglés está todo a un muy buen nivel. Desgraciadamente seguimos sin tener textos en castellano y es una pena, porque Endwalker tiene textos para aburrir, necesarios para cerrar con atino esta etapa final de la saga.

Con el añadido del pack Immerse de Embody el apartado sonoro es ahora mismo un punto y aparte con respecto a otras expansiones. Una experiencia conjunta entre lo nuevo de Masayoshi Soken y el addon que merece mucho la pena disfrutarse con unos buenos auriculares y el sonido al máximo.

Conclusión

Naoki Yoshida y su equipo lo ha vuelto a hacer. La nueva expansión de Final Fantasy XIV es todo lo que los jugadores pedían y mucho más. El broche final a una historia que ha tenido en vilo durante muchos años a sus usuarios. Dejando a un lado los momentos que a nosotros nos han parecido tediosos y que abusa de secuencias cinemáticas —cuestiones que no a todos puede parecerles igual— , Endwalker es una expansión de diez. Hay cambios en la jugabilidad, nuevas clases, mazmorras o áreas nuevas aunque todavía falta contenido que llegará en los próximos meses, como la famosa Island Sanctuary. Endwalker es una expansión que todo aquél que haya jugado a Final Fantasy XIV en algún momento de su vida debería jugar, por lo menos para saber cómo termina su primer y más importante arco argumental.

Lo mejor

  • A nivel narrativo es de lo mejor que hemos visto en un mmorpg o Final Fantasy.
  • La música es soberbia.
  • Las mecánicas de algunos jefes son muy novedosas.
  • El diseño de escenarios y enemigos.
  • La mejora en muchas de las clases y las nuevas introducidas.

Lo peor

  • El ritmo del juego puede hacerse pesado en algunos momentos para según qué tipo de jugador.
9

Excelente

Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.