Jurassic World Evolution 2, impresiones. John Hammond estaría orgulloso
Probamos la secuela de Jurassic World Evolution, la cual parece haber escuchado a los fans y se postula como uno de los mejores juegos de gestión del año.
Hay muchos videojuegos que se aprovechan de una licencia famosa para vender como churros sin ofrecer demasiado. La saga Jurassic Park sabe de lo que hablamos. Aquellos “afortunados” que probaron títulos como Jurassic Park Interactive, The DNA Factor o Danger Zone aún tienen pesadillas con la experiencia. Pero de vez en cuando también sucede al contrario. Hay adaptaciones que sacan lustre a una marca. Productos de calidad que amplían su universo y aprovechan todas sus posibilidades. Y Jurassic Park tampoco es nueva en estas lides. En su historial encontramos varias propuestas notables como el reciente Jurassic World Evolution, de cuya secuela venimos a hablaros hoy. Porque Frontier Developments nos ha permitido acceder a una breve demostración de Jurassic World Evolution 2 y dejadnos adelantaros desde ya que podéis respirar tranquilos: esta nueva entrega pertenece al segundo grupo.
Zapatero a tus zapatos
Tradicionalmente, a Jurassic Park siempre le ha ido mejor cuando se ha dejado de plataformas cutrongos y juegos de acción que parecían Duck Hunt, pero con dinos. A nosotros nada nos gusta más que un buen survival horror con dinosaurios, pero las cosas como son, la saga ha cimentado su éxito en otros géneros, la mayoría de lo más inesperado. A ver quién es el guapo que hubiera apostado por el triunfo de un juego de lucha como Warpath: Jurassic Park. Pero sin duda, la fórmula que mejor ha sentado a la licencia es la de Theme Park. Dentro del campo de la gestión y estrategia hemos tenido joyas como Jurassic Park: Operation Genesis. Es por esa línea por la que apostó Frontier en 2018 con el lanzamiento de Jurassic World Evolution, un título de lo más competente que aprovechaba con ingenio la licencia y que se alzó con un meritorio 7 en el análisis de MeriStation. La secuela que nos ocupa pretende profundizar aún más en ese camino y apunta a ser el mejor “crea tu propio parque jurásico” que hayamos visto hasta la fecha.
Más y mejor
Jurassic World Evolution 2 deja claro desde muy pronto que sus desarrolladores han escuchado a los fans del original y han tratado de atender sus demandas. Nosotros apenas pudimos probar el primer nivel de la campaña y el comienzo del modo desafío, pero no necesitamos más para descubrir muchas de las cosas que echamos en falta en el anterior. ¿Que pedíamos una mayor variedad de biomas? Pues el estudio responde con una misión inicial situada en un bosque helado y azotado por una tormenta de nieve. ¿Queríamos dinosaurios acuáticos y voladores? Tranquilos, la opción de crear lagunas artificiales y aviarios salta a la cara nada más entrar en el centro de investigación. ¿Nuevas criaturas? Sin problema, los menús del laboratorio de creación y su biblioteca de genomas dejan caer que hay 74 especies por las 44 del anterior. Y así con todo.
El ejemplo que mejor expone las novedades y la profundidad del título lo encontramos al criar un dinosaurio por primera vez. En el juego original íbamos al laboratorio de creación Hammond, seleccionábamos al espécimen que quisiéramos y ale-hop, eso es todo amigos. Bueno, vale, es cierto que antes había que haber lanzado varias expediciones para recolectar un 50% del genoma del dinosaurio, y también es verdad que había un porcentaje de viabilidad en el proyecto que podíamos alterar y del que dependía la incubación, pero a grandes rasgos la cosa funcionaba así. En Jurassic World Evolution 2 hay muchos más pasos.
La crème de la crème trabaja en Jurassic Park
El proceso anterior se mantiene, pero ahora antes de incubar un dinosaurio tendremos que hacer lo propio con los huevos del mismo, y antes de reproducir esos huevos deberemos haber elegido uno a uno a los científicos que se encargarán de ellos. Porque en esta ocasión podremos contratar y formar una plantilla a la manera de juegos como Two Point Hospital. Cada miembro del personal contará con su propia especialidad y las clásicas ventajas e inconvenientes (como trabajar más rápido, pero también cansarse más). Habrá expertos en reconstrucción y síntesis de ADN que podrán realizar la crianza ellos solos con altas probabilidades de éxito, pero si estos se encuentran ocupados habrá que improvisar y asignar esa tarea a los menos duchos (bien porque dominan otro campo, bien porque son unos inútiles a los que únicamente hemos contratado por lo poco que cobran).
El personal pasará a ser un recurso tan importante como el dinero. En casos como el anterior, ¿decidiréis esperar a que el especialista en la materia esté libre o asignaréis a tres personas cualquiera a una misma labor para que la saquen adelante sin perder tiempo? Esta pregunta se antoja clave en el modo desafío, donde el objetivo es conseguir un parque de cinco estrellas lo más rápido posible. Pero es que además los científicos necesitarán de su propia instalación para descansar y su éxito en las misiones dependerá de su fatiga y grado de satisfacción con el trabajo. Incluso hay un sistema de ascensos y formación. Jurassic World Evolution 2 tiene por objetivo que no paremos, que atendamos a muchas más cosas y siempre tengamos algo nuevo de lo que preocuparnos.
Decisiones, decisiones, decisiones
Volviendo a la crianza, pongamos que ya tenemos a nuestro cargo a un equipo A de científicos y que estamos listos para convertir esos huevos recién incubados en dinosaurios de verdad. ¿Cuántos vamos a usar? Porque sí, esta vez por fin podremos crear varios ejemplares al mismo tiempo, pero esto puede tener sus consecuencias. Por un lado, cuantos más queramos hacer más recursos necesitaremos (dinero y personal). Por otro, liberar de golpe una manada de estrutiomimos, por poner un ejemplo, quizás altere por completo el ecosistema que estábamos creando. No es tan fácil colocar a decenas de dinosaurios en un mismo espacio. Hay un nuevo sistema de territorios que genera conflictos de forma constante y provoca que las criaturas interactúen mucho más entre sí. A veces hacen piña, otras acosan en grupo a especies rivales y hasta pueden apropiarse y acabarse la comida entre unas pocas. Vivir es convivir.
Sobre el alimento, por cierto, en esta ocasión no habrá dispensadores para herbívoros, sino que el sustento de estos dependerá de los árboles y arbustos que hayamos levantado con la herramienta de conformación del paisaje. Ésta ha dejado de ser una función eminentemente decorativa y ahora juega un papel crucial. Una decisión inteligente, pues el editor es donde más se aprecia la evolución gráfica de Jurassic World Evolution 2. El título es idéntico al anterior, pero con escenarios más grandes, nuevos efectos climatológicos y un mayor número de dinosaurios, edificios y personas en pantalla. Son matices, detalles por momentos inapreciables, pero como decíamos, al generar flora con la herramienta de conformación del paisaje, ésta se aprecia mucho más densa y vistosa. Un pequeño paso adelante, como el dado en las animaciones y la IA de los dinosaurios. Que nadie espere mucho más.
Mayor profundidad a todos los niveles
El ejemplo de la incubación es el más ilustrativo. Más pasos, más posibilidades, nuevos quebraderos de cabeza previos con el tema del personal y nuevas jaquecas posteriores debido a los cambios que nuestras decisiones provocan en los ecosistemas. Pero este aumento en el número de opciones y en la profundidad de la propuesta jugable es palpable en cualquier ámbito. Da la sensación de que Jurassic World Evolution 2 es mucho más ambicioso que su antecesor y repetimos, parece haber escuchado y atendido las demandas de los usuarios.
Los dinosaurios, por ejemplo, tienen más atributos que antes. Además de atender a sus barras de salud, comida, agua y comodidad, ahora tendremos que preocuparnos por factores como su resistencia, su grado de soledad y por el nivel de peligro que plantean para las defensas del parque, o por estados emocionales temporales como “quiere más espacio”. Hasta tendrán nuevos patrones, colores y características gracias a que se pueden hacer todavía más experimentos y probaturas genéticas. A su vez, en los restaurantes del original sólo podíamos elegir qué vendíamos (entre tres opciones), a qué precio y con cuánto personal atendiendo el mostrador. Ahora podemos instalar en su interior peceras, exposiciones de fósiles, fuentes, máquinas de helados o fotomatones, lo que puede despertar un tipo de interés u otro en el público del parque (económico, intelectual, etc). Y eso por no hablar de los nuevos edificios y las nuevas mejoras para estos que podremos investigar y desbloquear. La lista de retoques, cambios y novedades es de lo más amplia. Sabemos que parece un tópico soltado a la ligera, pero Jurassic World Evolution 2 realmente se siente como más y mejor.
What if...?
El número de modos es otro aspecto que ha crecido en esta segunda entrega. Los modos campaña, desafío y sandbox están de vuelta, pero con un nuevo hermanito: Teoría del Caos. En él se nos invita a revivir algunas de las escenas más emblemáticas de las películas, pero alterando lo que ocurrió en ellas. Por ejemplo, transportémonos un momento a la segunda cinta de la saga, El Mundo Perdido: Jurassick Park. Si nosotros hubiéramos estado al mando de la seguridad, ¿habríamos sido capaces de impedir el llamado incidente de San Diego que acabó con un tyrannosaurus rex suelto por las calles de la ciudad? Eso es lo que pretende averiguar el modo Teoría del Caos, del que esperamos conocer más información en los próximos meses.
Los modos historia y desafío también han ganado peso. La campaña se situará a nivel argumental justo después de los acontecimientos de Jurassic World: El reino caído y contará con la participación de rostros habituales de la franquicia como el Dr. Ian Malcolm (con la voz de Jeff Goldblum) y Claire Dearing (Bryce Dallas Howard). En esta ocasión no se limitará al archipiélago de las Cinco Muertes, sino que permitirá recorrer el mundo visitando toda clase de parajes e instalaciones. Bosques, montañas, desiertos... etc. En cuanto al modo desafío, ya no propone únicamente ver cuánto tardamos en llegar a construir un parque de cinco estrellas. Ahora trae más incentivos, como misiones concretas y secundarias, un menú de retos que podemos intentar mientras levantamos nuestros respectivas utopías. La fórmula suma y sigue.
Por buscarle los tres pies al gato, hemos echado en falta alguna sorpresa a nivel de mecánicas. En el primer Jurassic World Evolution, por ejemplo, no esperábamos poder conducir coches y helicópteros, ni poder disparar nosotros los sedantes a los dinosaurios en plan third person shooter. Momentos que no dejaban de ser anecdóticos, pero que ofrecían algo fresco y distinto. Un respiro entre tanto menú y vista cenital. Por el momento aquí no hemos encontrado nada similar. De hecho hasta diríamos que sobrevuela cierta sensación de continuismo que será positiva (o negativa) en función del alcance que finalmente tengan las opciones y novedades que hemos venido describiendo. Porque si bien las mejoras son evidentes, ¿resistirán la comparativa con los grandes nombres del género? ¿Son suficientes para que Jurassic World Evolution 2 aspire a ser uno de los mejores juegos de gestión de los últimos años? El mero hecho de plantearnos esta posibilidad habla de las buenas sensaciones que nos ha dejado. Aún así, el título deberá refrendarlas cuando lance su versión final, prevista para el 9 de noviembre de 2021 en PC, PS5, Xbox Series X/S, PS4 y Xbox One. Que la vida vuelva a abrirse camino.
- Estrategia
Jurassic World Evolution 2, un juego de estrategia y gestión a cargo de Frontier Developments para PC, PlayStation 4, Xbox One, PlayStation 5 y Xbox Series, es la esperada secuela del juego Jurassic World Evolution, el éxito de Frontier de 2018, y desarrolla aún más la innovadora simulación de gestión de la primera entrega. El juego ofrece una nueva campaña narrativa con las voces de los actores de la franquicia de Jurassic World, características nuevas y divertidas, cuatro modos de juego muy interesantes y un abanico de dinosaurios impresionantes ampliado.