Cómo derrotar a Phrike en Returnal; mejores trucos y consejos

El punto de mayor dificultad de Returnal pasa por los combates contra los jefes finales. Estas situaciones pondrán a prueba todo lo que has logrado aprender en los anteriores bucles. Sin jefe, no podrás avanzar de mundo y desbloquear nuevas habilidades permanentes para tu traje. En esta pieza nos centraremos en el primero de ellos: Phrike. El alienigena será el primer test de lo que te espera a lo largo y ancho de Átropos.

Cómo derrotar a Phrike en Returnal

El primer jefe sirve como una forma de entender los conceptos más básicos de Returnal. Debes permanecer moviéndote en todo momento, tanto en desplazamiento como en saltos: desviar las bolas es fundamental para sobrevivir.

Entre los conceptos a los que aludíamos reside la naturaleza de estos combates. Cada jefe tiene 3 barras de salud, y a medida que rompemos una irá variando su catálogo de ataques. Se vuelven más impredecibles, desafiantes. Evolucionan sus movimientos como ocurre en la gran mayoría de títulos del mismo corte.

Os recomendamos que utilicéis un arma explosiva, a poder ser un lanzador termogénico. En todo caso, un rifle taquiomático o un artificiero escupidor hacen el trabajo de igual manera.

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A continuación os dejamos con los elementos que debéis tener en cuenta.

Nada más caer a su sala, en la parte final de Ruinas Descuidadas, aparecerá una escena de vídeo a modo de introducción. Debéis tener presente que ser el primer jefe del juego lleva ciertas facilidades. El inicio es un combate casi estático, lento. Tiene dos ataques que tenéis que tener especial cuidado. Uno lanza una salva de proyectiles hacia el último lado donde has ido, mientras que el otro emite energía que se dirige hacia tu posición, como si te hubiera localizado.

Es muy sencilla esta fase. Simplemente evade al lado contrario de donde salga el ataque y tendrás medio hecho. El tercer ataque es todavía más fácil de esquivar: levanta la mano y emite un paraguas de bolas de energía que se transmiten por toda la sala. Sin problema. Deja distancia entre tu posición y la del jefe, podrás evitarlas ni siquiera pulsando la evasión. Otro de los ataques es un láser vertical que emite desde su cabeza. Es muy fácil advertir de que lo va a usar.

Las cosas se complican. El enfado de Phrike es notorio. Ahora debes permanecer atento a otros dos movimientos que añade a su repertorio. Uno de ellos lanza un pulso de energía circular que se extiende por la parte baja de la sala. Para esquivarlo solo debes saltar o evadir de tal forma que atravieses el círculo.

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El otro ataque sí que es más complicado. Ahora se trasladará a tu posición para atacarte cuerpo a cuerpo. No es un teleport clásico, sino que aumentará de velocidad y armará su brazo para golpearte. Tienes una ventana pequeña para usar el botón de evasión; lo bueno es que con hacerlo no te dará, por cerca que parezca que estás al filo.

Phrike está desquiciado. No añade nuevos movimientos, sino que aumenta su velocidad y crea un segundo tiempo en algunos de sus ataques. Por ejemplo, ahora al atacar cuerpo a cuerpo intentará darte dos golpes seguidos, en vez de uno. Los círculos de energía son más constantes, amén de los proyectiles teledirigidos.

Ahora se trata de sobrevivir. No te quedes atrás en el combate y golpea con lo que tengas. Puedes aprovechar tu evasión del ataque cercano para asestarle un golpe con espada. Lo tienes hecho.