Diablo 4, todo sobre el averno de Blizzard

La BlizzCon 2019 comenzó de la mejor forma posible, presentando la cuarta entrega de una saga legendaria con una cinemática a la altura de un título que pretende volver al Diablo más visceral, terrorífico y oscuro.

Blizzard decide volver al estilo más reconocible a lo largo de la saga tras una notable tercera entrega pero que en muchos aspectos estuvo lejos de contentar a los aficionados más fieles. Diablo IV es más Diablo que nunca, y ya está confirmado en PC, PS4 y Xbox One, aunque sin fecha de lanzamiento confirmada. Según Luis Barriga, director del juego, “estamos muy lejos del lanzamiento todavía”.

Historia

Han pasado varios años desde los sucesos acontecidos en Diablo 3, con las puertas del cielo cerradas tras la destrucción provocada por Malthael, el Ángel de la Muerte, en Santuario. La magistral cinemática que presenta Diablo IV nos enseña un mundo aterrador, oscuro y siniestro que termina mostrándonos a Lilith, nuestro nuevo enemigo, hija de Mephisto y creadora de Santuario, el mundo en el que la saga Diablo tiene lugar. Una nueva era de terror a la que trataremos de poner fin.

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Clases

Blizzard ha presentado a tres de las cinco clases que tendrá Diablo IV: el bárbaro, el druida y la hechicera. Todas ellas tendrán grandes posibilidades de personalización, algo no disponible en las anteriores entregas y que demuestra la notable evolución tecnológica y gráfica que tendremos ante nosotros en esta cuarta entrega.

El bárbaro vuelve a estar en Diablo, una clase capital en la saga y que será una vez más una auténtica maquina de matar con hasta cuatro huecos para armas y la posibilidad de llevar equipado al mismo tiempo armas de una y dos manos.

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El druida vuelve a Diablo tras una larga ausencia. Una de las clases más queridas y solicitadas, estará en la cuarta entrega y por lo visto será uno de los personajes más espectaculares de todo el juego gracias a su sistema de transformaciones. Oso y hombre lobo son algunas de las transformaciones que presenta el druida.

Por último, la hechicera, que mediante magia elemental desatará a los elementos para masacrar a sus enemigos de mil y una formas a cada cual más espectacular. Poder arcano, eléctrico, fuego y hielo para inundar de sangre todo Santuario.

Habilidades, talentos y runas

Una de las partes que más expectación levante en cualquier RPG es el desarrollo de los personajes, y los ARPG han generado escuela en este aspecto en los últimos tiempos. Diablo IV recupera el árbol de habilidades, talentos y el sistema de runas. Poco se sabe al respecto de estos, pero se espera que tenga un gran nivel de profundidad, dotando así de una enorme rejugabilidad al título.

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Santuario online y masivo

Blizzard está desarrollando Diablo IV como un mundo enorme y masivo, en el que los jugadores podrán encontrarse y tendrá un ciclo de día y noche con tiempo dinámico.

Diablo IV no llega a ser un MMORPG pero se le acerca mucho, con un mapa abierto y no lineal dividido en cinco regiones que se podrán explorar con total libertad en cualquier momento del juego. La posibilidad de encontrar a otros jugadores durante el juego nos permitirá cooperar con ellos o enfrentarnos directamente, aprovechando así las características PvP que este tendrá.

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Las cinco regiones son las siguientes: Cimas Quebradas, Estepas Adustas, Hawezar, Kehjistan y Scosglen.

En ellas visitaremos desde bosques frondos a letales pantanos, pasando por desiertos inhóspitos o montañas heladas. Una variedad notable que será también un deleite gracias a un aspecto gráfico que nos meterá más de lleno que nunca en el universo Diablo.

Monturas

El tamaño y potencial del mundo de Diablo IV exigía la posibilidad de recorrer Santuario en el menor tiempo posible, y es por ello que tendremos monturas para recorrer el desierto de Kehjistan o los profundos bosques de Scosglen. Además, podremos atacar mientras bajamos de la montura.

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Mazmorras

Como es habitual en la saga, el número de mazmorras será enorme, contándose este por cientos y se generarán de forma aleatoria. Mucho más oscuras, dejando una sensación similar a lo que sentimos cuando bajamos por primera vez a las mazmorras de Tristán en el primer Diablo.

Tan solo queda esperar para un juego que promete devolver a la saga a lo más alto. Diablo revolucionó por completo los ARPG y fue un título capital en los primeros tiempos del juego online, ¿podrá esta cuarta entrega estar a la altura del mito? Lo visto hasta ahora, nos hace creer que sí.