Astral Chain, ya lo hemos jugado: Platinum vuelve a lo grande
Acudimos a las oficinas centrales de Nintendo Europa para asistir al primer hands on de lo nuevo de Platinum Games para Nintendo Switch, Astral Chain.
Platinum Games tiene una deuda pendiente con Nintendo Switch. Tras los numerosos retrasos de la bruja de umbra, el estudio ultima los detalles de su aperitivo veraniego. Aperitivo que muchos querrían tener en su parrilla de salida, sobre todo tras venir del éxito arrollador en el que se convirtió Nier Automata. Una auténtica oda al hack 'n' slash moderno que ha servido para materializar el experimento del que hablaremos en próximas líneas.
Astral Chain es todo lo que podemos esperar de un título de sello Platinum. Acción desmedida a los mandos, variedad de situaciones y la siempre recurrente última esperanza de la humanidad. Pese a los altos y bajos vistos en la presente generación, centrarse en una nueva marca de transición les ha posicionado en una situación alejada de su zona de confort. Hablamos de la ruptura de complejos, del clasicismo enrocado en la manida imposición de combos previo aprendizaje. Aquí es todo lo contrario; los dos gatillos son suficientes para desencadenar el frenesí que solo saben cocinar desde Japón.
Tierra de oportunidades
La situación en el mundo de Astral Chain es crítica. La humanidad ha perdido su sitio por una serie de catástrofes que todavía no podemos detallar. Los supervivientes del conflicto se reúnen en El Arca, el último reducto sobre el que construir una nueva vida. Pero la aparente tranquilidad se ve frustrada por la aparición de unos seres procedentes de otro plano, las Quimeras. Estos seres pseudodigitales se nutren de lo único que saben hacer: destrozar todo a su paso.
Los primeros compases del juego se centran en la iniciación del dúo protagonista. Somos parte del cuerpo de policía del Arca, que palia como buenamente puede los embites de estas criaturas. Armados con la porra y pistola reglamentaria, nuestro equipamiento es el que es; no podemos hacer frente a todas las amenazas, mucho menos cuando aparecen en escena arquetipos inéditos. Por fortuna, un grupo de supersoldados aparecen para salvarnos. De esta forma establecemos contacto con Neuron, lo mejor de lo mejor.
Esta división ha sido entrenada junto a las últimas piezas novedades tecnológicas que el ser humano ha podido desarrollar. La más importante, como no podía ser de otra forma, es el vínculo con Legion, un dispositivo con forma de escudo que invoca a una especie de alter ego de increíbles capacidades ofensivas. Esa unión creada entre Legión y el 'piloto' será fundamental para poder combatir como si fuesen uno.
Irremediablemente, terminaremos uniéndonos forzosamente a ellos como reclutas. De ello nacerá nuestro primer compañero, llamado Blade, un Legion experto en el combate cuerpo a cuerpo, que no duda en utilizar sus afilados brazos como si de espadas se trataran. Esos combates iniciales junto a él los sentimos fríos, simples en exceso; por el momento tan solo se nos comenta dos posibilidades de ataque: gatillo derecho será para ataques de nuestro propio personaje, mientras que el derecho está centrado en exclusiva a la invocación y lucha de la criatura. Todo ocurre deprisa, apenas podemos saborear lo que ocurre en pantalla. Fundido en negro: comienza el capítulo 2.
Orden y progreso
Durante capítulo y capítulo visitaremos la estación, el cuartel general de Neuron y punto clave para desarrollar a nuestro personaje. Y es que en Astral Chain, como muchos sabréis, puede elegirse entre uno de los dos hermanos; independientemente del que elijamos, el otro se llamará Akira, un guiño más a la escena nipona. Sobre nuestra elección tendremos completa capacidad de personalización, incluyendo rasgos estéticos (pelo, color de piel, ojos, etcétera), accesorios, color del equipo, el propio atuendo y mucho más. Todos se verán reflejados en su propio héroe, sobre todo a tenor de las últimas declaraciones de lo comentado en el equipo.
Salvando las distancias, la estación actúa de manera similar a la estación lunar de Nier Automata, con la salvedad de que estará más expandida y habrá opciones de interacción. Pese a que en ese punto de la historia no podíamos tocar nada del equipamiento ni del armamento, se nos promete un surtido variado del que muchas veces dependerá de las recompensas obtenidas durante el trabajo. Por cierto, merece especial atención el sistema de objetos útiles, los cuales se dividirán entre objetos permanentes y temporales; estos últimos solo podrán utilizarse durante el capítulo en el que transcurre.
Dentro del último tramo en nuestra visita, se nos suministra el dispositivo de realidad aumentada IRIS, un modo de visualización especial que permite al entorno tener voz propia. Además de servir como buscador incesante de pistas en los lugares del crimen (de los que hablaremos en el siguiente ladillo), recaba información vital sobre los enemigos, que podremos utilizar posteriormente en cualquier momento. Cómo no, rellenar la enciclopedia interna ayudará a comprender mejor el universo creado.
Detective a tiempo completo
“Una de los aciertos de Astral Chain es la manera en la que une partes tan diferentes dentro de una misma fórmula. Y funciona”, nos confiesa unos de los responsables de la sesión. No es para menos, puesto que de la linealidad de esa primera hora nace un juego completamente nuevo y renovado; sin límites, sin complejos, solo tú y el mando. La exploración es otra de sus señas de identidad. Uno de sus impulsores, las escenas de detectives, casan perfectamente dentro del esquema Platinum Games.
Es en ellas donde jugaremos el rol de detective en la búsqueda de sacar a la luz la verdad sobre los sucesos que acontecerán por todo el Arca. Desde escuchar conversaciones gracias a nuestro Legion, pasando por pistas en lo más recóndito del escenario, frascos de corrupción Quimera que nos dan una idea del tipo de enemigo que ha realizado alguna determinada acción, etcétera. Al final de las investigaciones, habitualmente tendremos que reportar nuestras conclusiones al oficial de mayor rango encargado de la escena. Así, pues, comenzará un pequeño cuestionario en el que tendremos que relacionar las pistas correctas con la pregunta del soldado. La que pudimos hacer durante el evento fue bastante fácil; desconocemos qué ocurrirá si fallamos, aunque se nos advirtió que aumentarían en complejidad a medida que avanza la historia.
El capítulo al que tuvimos acceso nos dejó un pequeño aperitivo sobre el modo en el que se comporta el mundo. Lejos de colocarse el cartel del enésimo mundo abierto de lo que llevamos de generación, Astral Chain nos permite cierta libertad de maniobra por la estrechez de sus calles. La línea entre libertad y dirección está medida en su justa medida para que podamos experimentar con el medio sin desviarnos en demasía del siguiente punto principal. Al hacerlo, encontraremos tanto misiones secundarias como estancias secretas.
Nos dejó una sonrisa en la boca comprobar la manera en la que ha resuelto la ausencia de salto en el personaje principal. Al mover a nuestro Legion con libertad, podemos transportarnos al punto en el que se encuentra en línea recta. Claro, esto hace que si hay un obstáculo delante de nuestra posición, choquemos contra él, lo que permite cierto grado de dificultad a modo de rompecabezas en algunas de las estancias que pudimos comprobar. Los niveles guardan más elementos de lo que muestran en apariencia.
Sabor a Platinum Games
Recordad lo que os decíamos al principio sobre el combate. La sensación de frialdad que nos dejó sus primeros combates se convierte en pasión, en tensión, en una forma única de apretar el mando y no soltarlo hasta acabar con la última Quimera de la pantalla. Ese cambio de capítulo permite controlar tres Legion diferentes, cada uno con su propio estilo de combate y características. Cuanto más profundizamos, más combos se nos permite realizar de una manera, digamos, mucho más orgánica.
Por lo que pudimos divisar, Astral Chain declina la estructura tradicional del género para pasar a un método de aprendizaje basado plenamente en lo visual y las sensaciones en el combate. Por ejemplo, si encadenamos cinco golpes cuerpo a cuerpo, un flash azul aparecerá en pantalla para indicarnos que podemos realizar un movimiento especial con nuestra Legion. Así con todo, incluso ejecutar los corazones rivales, lo que nos recompensa con más puntos de deber. La fluidez con la que se desenvuelve en combate recuerda a los mejores trabajos del estudio. Como se suele decir, fácil de jugar, difícil de dominar.
Todos los Legion tiene su propio movimiento especial, movimiento que también tiene impacto lejos del combate, ya sea para resolver puzles como para accionar mecanismos necesarios para el progreso. Completar casos con ellos siempre viene bien de cara a materializar el progreso en su árbol de habilidades, de bastante extensión. No es baladí la variedad de mejoras que encontramos durante el pequeño vistazo que dimos al menú de estos seres, ya sea en lo pasivos (estadísticas) como nuevos golpes a realizar.
La creatividad lo es todo, máxime cuando estamos en plena conexión entre usuario y Legion. Del ‘Chain’ del título nacen las diversas posibilidades que permite la cadena que les une. En pleno combate también le podemos mover con libertad, permitiéndonos utilizarlo en beneficio propio. Si rodeamos al enemigo en un círculo, le encadenaremos sobre el suelo; segundos de vulnerabilidad que serán de provecho. O, en otro ejemplo, si carga un golpe contra nosotros, podemos utilizarlo de trampolín para aturdirle. Docenas de posibilidades están presentes para experimentar con completa libertad.
¿El exclusivo del verano?
Si bien todos los focos recaen en Fire Emblem: Three Houses y The Legend of Zelda: Link’s Awakening como los grandes exclusivos para Nintendo Switch en este verano, Astral Chain se erige sin apenas hacer ruido como la punta que le faltaba al tridente nipón. Platinum Games vuelve con una nueva fórmula cargada de acción y desenfreno apta para los paladares demandantes de calidad Hack ‘n’ Slash.
Lo que hemos jugado nos deja con ganas de más; es difícil dejar la pantalla cuando ya has comenzado a comprender el funcionamiento de sus entresijos. Apenas un mes nos separa para que llegue a nuestras consolas. Por ahora, apunta a brillar con luz propia.
Astral Chain, desarrollado por Platinum Games y editado por Nintendo para Switch, es un título de acción a cargo de los creadores de Bayonetta. Como parte de una unidad especial de la policía, deberás plantarles cara a misteriosas bestias de aspecto alienígena que han invadido el mundo. En el Arca, una ciudad multicultural del futuro cercano, se desencadena el desastre cuando aparecen de repente portales a otra dimensión. Bestias peligrosas emergen de ellos y comienzan a atacar a la gente y a contaminarlo todo; la policía se ve incapaz de hacerles frente. La única esperanza es la unidad especial de policía Neuron, creada para detener la amenaza.