De cuando Quantic Dream quería ser una first party de Sony
Tiramos de hemeroteca y recordamos estos últimos años, en los que los caminos de Quantic Dream y PlayStation parecían inseparables, ¿qué ha podido pasar?
“Ya no necesitarás una PlayStation para nuestros juegos”. Esa lapidaria frase de David Cage resumía a la perfección una de las noticias de la semana. A lo largo de los próximos meses, Heavy Rain, Beyond y Detroit: Become Human dejarán de ser exclusivos de Sony y llegarán a PC a través de la Epic Games Store. Una noticia que supone un punto y final para el romance entre Quantic Dream y la marca PlayStation. Un escarceo amoroso que ha durado más de 13 años, desde que Sony diera luz verde a Heavy Rain allá por 2006, tras ver cómo Microsoft rechazaba el proyecto por ser "demasiado polémico para Xbox 360".
Los motivos de este divorcio no están claros y es posible que nunca lo estén. Con suerte, el tiempo terminará por sacar a flote parte de lo que yace bajo su ruptura. Por ahora, y siempre desde fuera, todo parece fruto del dolor y la decepción de Quantic Dream ante la postura adoptada por Sony en los últimos juicios en los que se ha visto implicado el estudio. Una postura neutra y distante. Quizás alguno recuerde el lema de Heavy Rain, el gran late motiv del juego. ¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar para salvar a alguien a quien quieres? Si le hubieran hecho esa pregunta a Sony esos días en los que David Cage y su estudio estuvieron en la encrucijada, seguramente habría respondido con un "depende". ¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar para salvar a Quantic Dream? Depende de lo que haya hecho.
Quantic Dream fue denunciado en enero de 2018 por acoso, abuso, homofobia y sexismo. El estudio es "como un instituto", decían dos de sus antiguos empleados. Unas acusaciones que obligaron al equipo a emitir un comunicado oficial negando los hechos, que fueron calificados por David Cage de "ridículos, absurdos y grotescos". Su defensa no fue demasiado efectiva. El periódico Le Monde sacó a la palestra poco después un demoledor archivo con más de 600 imágenes y escritos, en los que se veía a los miembros de la desarrolladora haciendo gestos y posturas obscenas, así como varios textos de carácter homófobo. La reacción de la desarrolladora se limitó a ser un veto para los redactores de Le Monde y meses más tarde, Quantic Dream perdía el juicio ante sus ex-empleados.
Muchos han visto en aquel proceso el motivo por el que Quantic Dream, un año después y tras verse sin el respaldo público de Sony, se alió con NetEase, la multinacional china con la que pretende llevar sus trabajos a otros sistemas y plataformas. "Aprendimos mucho trabajando con PlayStation durante tanto tiempo, y ahora queremos llevar este aprendizaje a otras plataformas. Queremos que nuestras creaciones sean accesibles para tantos jugadores como nos sea posible en todo el mundo", declararon.
¿Fue siempre así? ¿Fue siempre un aprendizaje cuyo objetivo era dar el salto a un público mayor? Desde luego si lo fue, no lo pareció. De hecho, hubo una época en la que Quantic Dream parecía querer convertirse en first party de Sony. Esto decían en 2013: "¿Que si podríamos hacer más dinero siendo un estudio multiplataforma? Sí, claro que sí. Pero quizás no podríamos seguir trabajando con Sony del modo en que lo hacemos ahora. No vamos a cambiar de compañero de viaje solo para hacer más dinero. No es la filosofía de nuestro estudio. Mientras podamos seguir haciendo los juegos que queremos, seguiremos con Sony".
¿Qué ha podido cambiar? Si no han sido las ambiciones económicas, ¿por qué los juegos llegarán solo a PC y solo a la Epic Games Store? ¿Acaso Sony ya no les dejaba hacer los juegos que ellos querían? Suena extraño si tenemos en cuenta que precisamente en los últimos tiempos ha permitido a estudios como Guerrilla Games, Santa Monica y Sucker Punch cambiar por completo de aires y meterse en proyectos arriesgados como Ghost of Tsushima, el reboot de God of War y Horizon Zero Dawn. (Tan arriesgados como exitosos, claro está).
También iría en contra de lo que había caracterizado la relación entre Sony y Quantic Dream en todos estos años. Que la propia desarrolladora definía así: "Somos artesanos, nosotros no producimos en plan industrial. Nuestro contrato con Sony no nos fuerza a resultados inmediatos y eso para un estudio como el nuestro es fantástico. Creen en nosotros y lo han hecho durante los últimos 12 años. No se involucran en el contenido y las decisiones son todas nuestras. Nunca nos imponen nada. Es un lujo. Libertad total".
El problema parece venir de uno de los verbos de esas declaraciones. Creer. No a nivel de ventas (pues el éxito de Detroit: Become Human con sus 3 millones de unidades vendidas es incontestable), sino a nivel de relación. De hecho, es una palabra que el estudio repetía mucho al hablar de su 'exclusividad'. Lo mismo ocurría con otra. Confianza. "Desde que empezamos con Sony, aceptaron darnos el dinero necesario para hacer este tipo de juegos sin meterse demasiado en ellos. Devolverles y agradecerles semejante confianza es lo que nos hace comprometernos a trabajar tan duro como podamos".
Todo apunta a que, más que las ganas de ampliar su público y beneficios, o más que la necesidad de una mayor libertad creativa, ha sido una ruptura en la confianza entre Quantic Dream y Sony lo que ha puesto punto y final ha una de las últimas relaciones second party. Unos no esperaban el comportamiento de su socio y otros no esperaban que este no les apoyara y respaldara.
El panorama que queda ahora es cuanto menos curioso. Volver a ver la Quantic Dream que hizo The Nomad Soul (PC, Dreamcast - 1999) y Fahrenheit (PC, PS2, Xbox - 2005) será poco menos que interesante. ¿Podrá mantener los plazos de desarrollaba que tenían bajo el amparo de Sony? ¿Alcanzarán las mismas cotas técnicas? ¿Igual repercusión? Lo mismo ocurre con NetEase, que ya es una de las empresas de videojuegos más grandes del planeta tras sus inversiones en Quantic Dream, Bungie y Aurora44. Y hasta con Sony, que ve como Microsoft sigue comprando estudios, y sus relaciones second party (Quantic, Insomniac) están en peligro.
¿Cuál será el próximo capítulo de semejante trama, a la altura del propio Cage?
- Aventura
Tras el debut del formato de cine interactivo en Fahrenheit, Quantic Dream crea esta enigmática aventura para PlayStation 3, PlayStation 4 y PC con Heavy Rain. Sumérgete en un vertiginoso thriller psicológico en el que cada elección y cada acción puede tener consecuencias dramáticas, y determinar quién vive... y quién muere.